DEA da a conocer la lista de los nueve cárteles de más influencia en EU

ESTADOS UNIDOS. - La Administración de Control de Drogas (DEA) publicó la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2020, balance que da a conocer las diferentes amenazas en cuanto a organizaciones de narcotráfico que afectan al país estadounidense, siendo los cárteles de México los de mayor establecimiento.

Dicha dependencia antidrogas apuntó al menos a nueve agrupaciones de narcotráfico que tienen actividades ilícitas en Estados Unidos, siendo el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa los de mayor poder, pero a estos se han agregado siete asociaciones delictivas con origen mexicano.

Las actividades criminales de estas organizaciones van más allá del tráfico de drogas y tienen una repercusión negativa en la seguridad y bienestar de los ciudadanos de Estados Unidos”, explica el informe.

Cártel de Sinaloa se ha clasificado como la organización criminal más vieja de México, y con distribución mayormente de fentanilo, heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana con centros de distribución en ciudades como Nueve York, Boston, Tucson y San Diego.

Las vías de ingreso a territorio estadounidense se han reportado a lo largo de la frontera sur, entre los cuales destaca zonas como Arizona y California. El fentanilo se ha vuelto su principal producto de distribución con laboratorios clandestinos detectados con la llamada “droga de la muerte”.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también se ha catalogado como un distribuidor de fentanilo, heroína, cocaína y metanfetaminas, con ubicaciones en cercanidades a ciudades como Tijuana, Juárez y Nuevo Laredo.

Explican que la expansión acelerada del conocido como “cártel de las cuatro letras” está relacionado con su rivalidad con cárteles rivales y ser uno de los principales objetivos del Gobierno de México; Estados Unidos ha reportado sus sedes en Chicago, Kansas, Santa Rosa, Orlando y Nueva York principalmente.

Estos grupos delictivos son los más dominantes, pues en México se ha visto incrementada cada vez más la presencia del CJNG con ubicaciones en 23 de los 32 estados de la república, principalmente en la zona centro del País.

Seguido a ellos, la Organización de los Beltrán-Leyva mantiene relación con dichos carteles para operar como distribuidores en la frontera suroeste de EU, siendo la heroína, marihuana, metanfetamina y cocaína los narcóticos que más circulan por ciudades como Denver, Bellingham, Phoenix, El Paso y Miami.

Las operaciones delictivas de la franja fronteriza con México se han visto dominadas por Los Zetas y su fracción conocida como Cártel del Norte, en su mayoría el contrabando proveniente de Laredo y frontera Eagle Pass en Texas, así como lo que pasa por Coahuila, Nuevo León y ciertas zonas de Tamaulipas.

Los Guerreros Unidos son relacionados con el CJNG para el trafico de heroína, con base de operación en el estado de Guerrero, actividades que han llevado a que este estado se vea envuelto en un incremento acelerado de violencia dentro del estado durante los últimos años.

La DEA también ha detectado en áreas como McAllen y Brownsville, Tellas la participación del Cártel del Golfo, cuyas operaciones proviene de los estados de Tamaulipas y Zacatecas con actividades ilícitas como el trafico de heroína y cocaína.

Chihuahua y su conexión de contrabando con Ciudad Juárez y el Paso, Texas, ha sido aprovechado por el Cártel de Juárez y su división, La Línea, quienes se han encargado de trasportar cargamentos de heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana.

La Familia Michoacana ha sido debilitada por operaciones policiacas del estado de Michoacán, pero también han tenido que hacer alianzas con el CJNG para expandir el poder de mercado de este grupo delictivo por más zonas del territorio del vecino del norte.

Finalmente, Los Rojos, un “mini cártel” surgido de las filas de los Beltrán Leyva ha logrado llegar a Estados Unidos en ciudades como Oklahoma y Jackson, donde la dependencia antidrogas estadounidense ha encontrado su participación en el mercado de heroína.

También se les ha vinculado en México como responsables del incremento de violencia en los estados de Guerrero, Puebla y Morelos, donde suelen tener dominio y batallas por el poder con otros grupos delictivos.