Amazon, Apple, Facebook y Google; Biden traerá una nueva era tecnológica: Expertos
Durante el Gobierno de Barack Obama, las tecnológicas comenzaron su gran dominio; pero, con Biden se asoman nuevos tiempos, aseguran expertos.
ESTADOS UNIDOS.- La industria tecnológica fue diferente desde que Barack Obama y Joe Biden dejaron la Casa Blanca; Amazon, Apple, Facebook y Google, se han visto bajo un creciente recuento del Congreso, los reguladores federales, fiscales estatales y las autoridades europeas, respecto a Twitter se vio frecuentemente enfrentado con los legisladores por sus políticas de moderación del contenido en su plataforma; y las compañías han visto bajar su respaldo político en el Congreso.
Los dos partidos quieren una mayor supervisión de la industria, argumentando que su enorme poder de mercado está fuera de control, aplastando a competidores y poniendo en peligro la privacidad de los consumidores. Dicen que las compañías usan un escudo legal para permitir la diseminación de información falsa en sus redes sociales.
“La reacción contra las tecnológicas anda a toda marcha”, dijo Eric Goldman, profesor de Derecho en la Universidad de Santa Clara y codirector del High Tech Law Institute.
Durante su campaña a la presidencia, Biden dijo que debía ponderarse una división entre las grandes compañías tecnológicas. Desmantelar los gigantes tecnológicos “es algo que deberíamos examinar seriamente”, dijo Goldman a The Associated Press en una entrevista.
Además, dijo que quiere ver analizar rápidamente las protecciones de las compañías de redes sociales a la libertad de expresión en sus plataformas. Mencionó específicamente al director general de Facebook, Mark Zuckerberg, llamándolo “un problema real”.
Se espera que el Gobierno de Biden prosiga con la nueva demanda antimonopolios del Departamento de Justicia contra Google; si Biden decide buscar una reforma grande de las leyes que gobiernan la competencia tecnológica, será difícil en el Congreso y la política en general.
Representantes demócratas, llamaron al Congreso a frenar a los gigantes tecnológicos, posiblemente forzándoles a dividir sus operaciones, además de a hacer más difícil que adquieran a otras firmas e imponer nuevas reglas para salvaguardar la competencia.
Esos tipos de separaciones ordenadas por la ley serían un paso radical para el Congreso y excesivo para muchos republicanos.
Biden enfrenta la posibilidad de convertirse en el primer demócrata en la historia moderna en asumir la presidencia sin que su partido controle el Congreso. Los republicanos retendrían el control del Senado si ganan una de dos segundas vueltas electorales en Georgia en enero. Los demócratas retendrán el control de la Cámara baja.
“El punto fuerte de Biden como senador era precisamente conseguir ese tipo de acuerdos”, apuntó Goldman, de la Universidad de Santa Clara.
El control republicano del Senado forzaría a Biden a reducir sus ambiciones y trabajar en una agenda legislativa diferente, basada en el bipartidismo. Un área posible de acuerdo sería una legislación sobre la industria tecnológica.
Pero lo que pudiera emerger al final es una dependencia grande en el poder ejecutivo a través de una implementación más enérgica de las leyes antimonopolios existentes, dijo Jerry Ellig, un exfuncionario del gobierno y profesor del Centro de Estudios Regulatorios de la Universidad de Georgetown.
Los legisladores republicanos casi seguramente seguirán unidos en oposición a cambios fundamentales en la industria tecnológica, que pudieran afectar también a compañías más pequeñas, mientras que los demócratas pudieran verse divididos en direcciones diferentes.
La demanda presentada la semana pasada por el Departamento de Justicia acusó a Google de abusar de su dominio en internet y en la publicidad en línea para estimular sus ganancias: fue el intento más significativo del gobierno para proteger la competencia desde su histórica causa contra Microsoft hace más de 20 años.
También, se suma el asunto de la protección legal a la libertad de expresión en las plataformas sociales de Facebook, Twitter y Google, otra área de acuerdo entre los dos partidos, aunque por razones diferentes.
Ha aumentado el apoyo en el Congreso para reducir algunas de las protecciones que han permitido a las compañías evadir responsabilidad legal por lo que las personas publican en sus plataformas. Los republicanos acusan a las compañías de un sesgo anticonservador que borra esos puntos de vista de las redes sociales al tiempo que permite lo que describen como una retórica de extrema izquierda y antiestadounidense.
Durante una audiencia, en semanas pasadas, los líderes de las compañías de redes sociales rechazaron las acusaciones de anticonservadurismo y prometieron defender activamente sus plataformas para que evitar que fueran usadas para generar caos en la elección del 3 de noviembre.
Los críticos en ambos partidos dicen que la inmunidad bajo la Sección 230 de la ley de telecomunicaciones de 1996 permite a las compañías de redes sociales renunciar a su responsabilidad de moderar imparcialmente el contenido; al respecto, Biden ha dicho que la Sección 230 “debe ser revocada inmediatamente”.
Una acción rápida podría ser difícil, dado el panorama en el Congreso y las divisiones de opiniones sobre el material visto por casi todo el mundo en el planeta.
Con información de El Financiero