Domingo Choc Che: El terrible crimen donde quemaron vivo a experto en medicina natural maya al acusarlo de brujo
Una turba de pobladores de Chimay le prendió fuego a Choc, a quien acusaron de "brujo" y de haberle ocasionado la muerte a un vecino del lugar, según medios locales.
GUATEMALA.-Un crimen atroz ha sacudido Guatemala, se trata del linchamiento de un experto en medicina natural maya, el cual fue quemado hasta la muerte.
Varias personas golpearon y después prendieron fuego a Domingo Choc Che, conocido como "Abuelo Domingo", al acusarlo de brujería.
La víctima era un guía espiritual maya, y los responsables del crimen llegaron a su casa ubicada cerca del municipio de San Luis (Petén, Guatemala), el pasado 6 de junio, debido a que acusaban que practicaba rituales oscuros.
Varias organizaciones se han pronunciado en contra del suceso y aseguran que Choc era un guía espiritual, que formaba parte de la Asociación de Guías Espirituales Mayas.
Al respecto del crimen, la antropóloga y socióloga egresada de la Universidad del Valle de Guatemala Mónica Berger, dijo en su cuenta de Facebook que conoció al "Abuelo Domingo" Choc Che, a quien describió como un científico Maya experto en medicina natural.
“Estábamos trabajando un inventario de especies medicinales para poder documentar y proteger el conocimiento medicinal Q’eqchi’ de forma que quedara evidencia que todo esto es conocimiento indígena”, manifestó la antropóloga.
Varios sectores y sociedad civil se han unido para exigir justicia para Domingo Choc Che. El Ministerio Público ya abrió una investigación en ese caso.
El ombudsman guatemalteco, Jordán Rodas, condenó y repudió este domingo el asesinato público del experto en medicina natural Domingo Choc Che, quien, dijo, estaba "comprometido con preservar y transmitir su conocimiento ancestral".
Rodas sostuvo en un pronunciamiento difundido en sus redes sociales que los linchamientos "atentan contra el derecho a la vida e integridad de las personas, así como el derecho a la presunción de inocencia y las garantías de debido proceso".
El naturista Domingo Choc Che fue asesinado de forma violenta y pública el sábado en la aldea Chimay del municipio de San Luis, en el departamento de Petén, a 377 kilómetros al noreste de Ciudad de Guatemala.
Una turba de pobladores de Chimay le prendió fuego a Choc, a quien acusaron de "brujo" y de haberle ocasionado la muerte a un vecino del lugar, según medios locales.
Rodas, titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), aseguró la noche de este domingo que Choc "era reconocido y apreciado por la comunidad científica como experto en medicina natural; formaba parte de un equipo transdisciplinario en proyectos de investigación y desarrollo de la Universidad de Zürich, en Suiza, el University College London en Inglaterra y la Universidad Del Valle de Guatemala" (privada).
El ombudsman lamentó que el Estado aún no haya incorporado dentro de sus políticas públicas "estrategias para la prevención y persecución de los linchamientos", algo que ya había subrayado en su informe anual de 2019.
Jordán Rodas pidió a la Policía Nacional Civil "recuperar el cadáver de la víctima", así como "restablecer el orden y garantizar la vida y seguridad de los habitantes de la aldea Chimay, en San Luis Petén".
También sugirió al Ministerio Público (Fiscalía) "realizar las investigaciones correspondientes y esclarecer los hechos, a fin de determinar a los responsables de la violación del derecho a la vida del señor Domingo Choc Che".
Finalmente, pidió a la población del país centroamericano "privilegiar el diálogo para la solución y transformación de conflictos" y manifestó su solidaridad y "mis más sentidas condolencias con los familiares, amigos e integrantes de la comunidad científica nacional e internacional, de la cual el señor Choc Che formaba parte destacadamente".
Según un informe del Grupo de Apoyo Mutuo, una organización humanitaria surgida en Guatemala hace 36 años, los linchamientos causaron al menos 348 muertos entre 2008 y 2018.
A juicio de esa organización, los linchamientos han representado una cultura de violencia, dolor y muerte; y es un fenómeno que hasta el momento no se ha logrado controlar por parte de las autoridades, "creciendo cada día la violencia, principalmente las muertes provocadas por estos actos, que lejos de solucionar un problema intensifican la escala del conflicto".
La tasa de muertes violentas en el país centroamericano por cada 100 mil habitantes es de 21. El año pasado, el Ministerio de Interior guatemalteco registró 3 mil 578 homicidios, la mayoría de ellos perpetrados con armas de fuego.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que existe una "epidemia" de violencia en un territorio cuando se registran tasas de más de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes.