Muere segundo testigo de juicio por genocidio en Guatemala

Pedro Chávez Brito, quien testificó sobre las matanzas en el juicio contra el exdictador José Efraín Ríos Montt, murió el viernes tras permanecer enfermo, y su testimonio ya no será parte del proceso.

Brito, de 43 años, falleció en la comunidad de Sajsiban del Municipio de Santa María Nebaj, Quiché, al norte del país, informó el Centro de Acción Legal en Derechos Humanos.

"Falleció debido al poco acceso a servicios de salud en su comunidad", dijo José Rodríguez, vocero de la institución. No se especificó la enfermedad que llevó a la muerte a Chávez Brito.

El 29 de julio de 2014 había fallecido Clemente Vásquez Mateo, de 85 años, que también ofreció su testimonio en el juicio por genocidio contra Ríos Montt. El fallecimiento se debió a su avanzada edad.

Los testimonios de ambos testigos ya no podrán ser parte del juicio.

En su relato ante el tribunal, Chávez Brito dijo que cuando tenía 10 años soldados del ejército llegaron a su comunidad en busca de guerrilleros y que mataron a su madre, quemaron su vivienda y robaron sus cosas, además de asesinar a otros habitantes, entre ellos a su hermana y su sobrino que era un bebé.

Dijo que junto con sus hermanos pequeños permanecieron ocultos, desnudos, durante ocho días.

"A veces salíamos solo a recibir sol y volvíamos (a escondernos) porque creíamos que los soldados estaban ahí y nos iban a matar", dijo Chávez. El tribunal recogió su testimonio.

Ríos Montt fue juzgado y condenado por un tribunal a 80 años de prisión por los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad por la muerte de 1.771 indígenas de la etnia Ixil, en marzo de 2013, pero la Corte de Constitucionalidad anuló 10 días después el juicio y la sentencia, ordenando uno nuevo.

El nuevo juicio estaba programado para iniciar en enero de 2015, pero los abogados defensores introdujeron recursos legales para evitar el juicio.

Ríos Montt llegó al poder el 23 de marzo de 1982 a través de un golpe de estado hasta el 8 de agosto de 1983. Durante su gobierno al menos 600 aldeas fueron arrasadas y miles de personas asesinadas por soldados a su mando, según las indagaciones.