Salud llama al diálogo a Estado y municipio de Hermosillo sobre semáforo:"estado tiene la última palabra", López-Gatell

CIUDAD DE MÉXICO (GH).- La Secretaría de Salud llamó al diálogo al gobierno de Sonora y al municipio de Hermosillo sobre la controversia del semáforo amarillo para la capital del estado, porque "al final de cuentas el impacto será en las personas".

Grupo Healy preguntó durante la conferencia matutina si en Hermosillo el semáforo epidemiológico debe ser amarillo o naranja, debido a la decisión del municipio de mantenerlo en riesgo medio, luego de que la federación regresara a la entidad al riesgo alto; es decir, al color naranja.

“Primero sobre la controversia, entre la gobernadora y la alcaldesa, comentábamos la importancia de entrar en diálogo. A nadie le sirve tener posiciones encontradas. Al final de cuentas, independientemente del cargo que tenga, el impacto de nuestro actuar son las personas. Es importante no entrar en controversias. Es importante dialogar”, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.

López-Gatell precisó que las autoridades estatales son autoridades sanitarias y no las municipales.

“En términos técnicos hemos conversado con los gobiernos estatales quienes son autoridades sanitarias, los gobiernos municipales no son autoridades sanitarias. Sí le corresponde al gobierno del estado tomar la última palabra. El semáforo si se aplica en regiones pequeñas, pierde su validez. Hemos recomendado que no se utilice el semáforo para demarcaciones pequeñas”, dijo.

El subsecretario explicó que cuando se asigna un color al estado, lo que se busca es que se trate de una “medida robusta”.

Sobre si la Secretaría de Salud federal respalda o no la decisión de la alcaldesa Célida López, el subsecretario recomendó que las autoridades estatales y municipales lleguen a un consenso.

“Nuestra recomendación es que hablen las autoridades y que cada quien, en el marco de sus competencias que están claramente definidas en las leyes, busquen llegar a un consenso a favor de la población”, precisó.

Pues agregó, el semáforo no es un asunto político, sino técnico y de salud.