Solicitudes de refugio en México se mantienen altas ante endurecimiento migratorio en Estados Unidos

Ciudad de México.— En medio de la presión del nuevo gobierno de Donald Trump para que México frene el flujo de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos, el país mantuvo durante 2025 un elevado nivel de solicitudes de refugio. De acuerdo con cifras oficiales, la administración de Claudia Sheinbaum recibió 58 mil 800 solicitudes de asilo en los primeros nueve meses del año, una cantidad prácticamente idéntica a la registrada en el mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 58 mil 644.

Datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), actualizados hasta septiembre, indican que los cubanos encabezan la lista de personas que solicitan refugio en México, seguidos por venezolanos y haitianos. No obstante, las autoridades también detectaron un incremento en la llegada de migrantes provenientes de África, lo que refleja la diversificación de los flujos migratorios hacia el país.

Análisis

Un análisis de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) revela que la mitad de las solicitudes de asilo presentadas en 2025 se concentraron en Chiapas, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, entidades clave por su ubicación geográfica y capacidad de atención. En su diagnóstico más reciente, publicado en septiembre, ACNUR destacó que México ha recibido alrededor de 500 mil solicitudes de asilo en los últimos cinco años, con una tasa de reconocimiento superior al 60 por ciento.

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Especialistas señalan que el endurecimiento de la política migratoria estadounidense ha influido en las decisiones de los migrantes. Javier Urbano, director del Programa sobre Migración de la Universidad Iberoamericana (IBERO), explicó que desde el regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, muchos migrantes han optado por permanecer en México en lugar de intentar llegar a Estados Unidos. Sin embargo, aclaró que no todos solicitan refugio, ya que algunos buscan permanecer temporalmente en el país con la intención de reanudar su trayecto hacia el norte una vez que concluya el mandato del republicano o cuando logren reunir recursos para pagar a traficantes de personas.

Según ACNUR, aunque resulta complicado precisar cuántos migrantes entran y salen del país debido a la constante movilidad, 66 por ciento de quienes llegan a México declaran su intención de establecerse en territorio nacional.

Tras asumir nuevamente la Presidencia, Donald Trump firmó diversas órdenes ejecutivas enfocadas en reforzar la seguridad fronteriza, entre ellas el despliegue de militares de la Guardia Nacional, la ampliación del muro fronterizo y la suspensión de las citas de asilo a través de la aplicación CBP One, mecanismo implementado durante la administración de Joe Biden para ordenar y reducir los riesgos del proceso migratorio.

De forma paralela, el gobierno estadounidense intensificó redadas contra migrantes, que han derivado en la detención de cientos de personas. Muchas de ellas permanecen semanas en centros de detención migratoria antes de ser deportadas a sus países de origen, un escenario que ha incrementado la presión sobre México como país de tránsito y, cada vez más, de destino para personas en busca de protección internacional.

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