Cumplen dos años del regreso de Mexicana de Aviación: Desafíos operativos, baja ocupación y la incertidumbre sobre su futuro en el mercado aéreo frente a Volaris y Viva Aerobús

Hoy, 26 de diciembre, se cumplen dos años desde el regreso de Mexicana de Aviación, la histórica aerolínea del Estado que, tras un largo proceso de recuperación, sigue enfrentando serias dificultades en su operación.

A pesar de los esfuerzos por reactivar la aerolínea, Mexicana no ha logrado alcanzar sus metas. Según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), en 2024 la aerolínea transportó a 298 mil 502 pasajeros, mientras que entre enero y octubre de 2025, el número subió a 343,196 personas, lo que representa solo el 13% de su objetivo anual de 2.6 millones de viajeros.

Actualmente, la ocupación de sus aviones se encuentra en 44%, lo que refleja las limitaciones operativas que aún enfrenta. Para mantenerse a flote, se estima que Mexicana necesitará un subsidio de al menos 2 mil millones de pesos anuales para cubrir sus costos operativos, según especialistas del sector aeronáutico.

Un inicio complicado y el reto de las rutas internacionales

Al inicio de sus operaciones, Mexicana enfrentó múltiples obstáculos, como el uso de aviones de la Fuerza Aérea Mexicana y de la aerolínea TAR, además de vender boletos sin contar con el Certificado de Operador Aéreo.

Esta situación provocó un arranque irregular que afectó su estabilidad. Sin embargo, en 2025, la aerolínea incorporó aviones Embraer, lo que permitió una mejora en su capacidad, aunque con un servicio limitado.

A pesar de estos avances, el futuro a corto plazo no es prometedor, especialmente con respecto a sus aspiraciones de expandirse a Estados Unidos.

La aerolínea había planeado vuelos a Dallas, San Francisco, Houston, Chicago, Nueva York, Atlanta y Miami con sus nuevos aviones, pero las restricciones impuestas por el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos, debido al incumplimiento de México en el Acuerdo Bilateral de Servicios Aéreos, limitan esta posibilidad.

El reto de la conectividad y la competencia interna

Uno de los principales desafíos de Mexicana es la ubicación de su base en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que presenta problemas de conectividad tanto aérea como terrestre, lo que dificulta el flujo de pasajeros. A esto se suma la competencia con otras aerolíneas como Volaris y Viva Aerobús, que continúan consolidándose en el mercado nacional.

En este contexto, expertos como Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), señalan que el futuro de Mexicana depende de una reconfiguración de su plan operativo y de mercado, y que solo si logra posicionarse en rutas populares como Tulum, Cancún y Mérida, podría incrementar sus ingresos.

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¿El fin de Mexicana?

Mientras Mexicana sigue con dificultades, otras aerolíneas como Volaris y Viva continúan creciendo. La semana pasada, ambas compañías anunciaron la creación del Grupo Mexicano de Aerolíneas, con el objetivo de optimizar sus operaciones, generar economías de escala y aumentar su capacidad de transporte de pasajeros.

Para Enrique Beltranena, director de Volaris, la compatibilidad en flotas, tecnología y sistemas de reserva será clave para la viabilidad de este nuevo grupo.

Aunque Mexicana sigue luchando por despegar, el panorama para la aerolínea estatal parece cada vez más incierto. La necesidad de subsidios y una reestructuración profunda son factores que podrían determinar si la aerolínea logra mantenerse en el aire o si el Grupo Mexicano de Aerolíneas acapara la mayor parte del mercado nacional.