Suicidios en el Metro CDMX: millennials son la generación que más se quita la vida en las vías, seguidos por jóvenes de la Generación Z, revelan cifras oficiales de los últimos años

La conversación sobre salud mental en la Ciudad de México suele surgir tras una tragedia. Sin embargo, detrás de cada interrupción del servicio del Metro hay historias humanas marcadas por el dolor, la desesperación y la falta de acompañamiento.

El testimonio de Karina, una joven de 24 años que consideró quitarse la vida en las vías del Metro, expone no solo un problema individual, sino un fenómeno social complejo que afecta a miles de personas y que, de acuerdo con cifras oficiales, ha dejado decenas de muertes en los últimos años.

Información obtenida por El Universal a través de solicitudes de transparencia a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), revela la magnitud de un problema que va más allá de lo que se percibe en la rutina diaria del transporte público.

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“¿Y si me aviento?”: el testimonio de Karina

“¿Y si me aviento, qué pasaría si me aviento?”, se preguntó Karina, una joven capitalina de 24 años, mientras atravesaba una crisis emocional, familiar y laboral al mismo tiempo. Ese día, sin notarlo, cruzó la línea amarilla de seguridad en una estación del Metro CDMX.

En entrevista con El Universal Karina relató que, tras contemplar la idea del suicidio, experimentó vergüenza al escuchar la reacción de algunos usuarios del Sistema de Transporte Colectivo (STC), quienes suelen expresar molestia por los retrasos ocasionados por personas que se arrojan a las vías.

“Siempre se atribuye esa molestia de ‘voy a llegar tarde a tal lugar porque alguien se aventó’. Olvidan que esa persona ya no va a ir a ningún lado. No lo ven como la tragedia que es, y no solo para el que fallece. Es una especie de trauma colectivo que afecta a quienes ven todo”, expresó.

Muertes en el Metro CDMX: qué dicen las cifras oficiales

El caso de Karina no es aislado. El 8 de diciembre pasado, EL UNIVERSAL informó que entre 2020 y 2025 se registraron 178 personas muertas arrolladas por el Metro de la Ciudad de México, de acuerdo con información obtenida vía transparencia. El promedio anual es de 29 víctimas.

Los datos señalan que:

• 80% de las muertes corresponden a hombres.
• Las líneas 2, 3, B y 5 concentran el 70% de los casos.

Una nueva solicitud a la FGJCDMX revela que el grupo de edad con mayor vulnerabilidad se encuentra entre los 31 y 40 años.

Qué generaciones son las más afectadas

Según la información oficial:

• Personas nacidas entre 1981 y 1996 (millennials) registran 47 decesos entre 2020 y 2025.
• Jóvenes de 21 a 30 años, pertenecientes a la Generación Z, suman 31 casos.
• Adultos de 31 a 40 años concentran 17 fallecimientos adicionales.
• Personas de 51 a 60 años registran 14 muertes.
• Adultos de 61 a 70 años acumulan 11 casos.

Aunque en menor proporción, los datos también muestran que al menos ocho menores de edad se han quitado la vida en las vías del Metro; el más joven tenía 15 años. En el rango de 18 a 20 años se contabilizan seis incidentes, y entre 71 y 80 años, dos casos.

La Fiscalía capitalina aclaró que solo se cuenta con información detallada de 136 personas, mientras que en 42 casos no fue posible identificar la edad, y que las cifras, con corte al 18 de noviembre, pueden actualizarse.

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Por qué los adultos jóvenes son más vulnerables

La psicóloga Rosario García, arteterapeuta y psicodramatista, explicó en entrevista que la alta incidencia entre personas de 20 a 40 años se relaciona con expectativas sociales y económicas.

“En esta etapa de la vida se piensa que ya se debería haber alcanzado el éxito laboral, la formación de una familia y la estabilidad económica. Dadas las condiciones laborales actuales, eso es muy difícil de alcanzar”, señaló.

Añadió que para estas generaciones incluso independizarse se ha vuelto complicado, lo que incrementa la frustración y la sensación de fracaso personal.

“No quieren dejar de vivir, quieren dejar de sufrir”

De acuerdo con la especialista, el dolor emocional puede ser tan intenso que algunas personas ven en la muerte la única salida.

No es que de verdad quieran dejar de vivir, quieren dejar de sufrir”, explicó.

En el caso de jóvenes, estas ideas pueden intensificarse cuando existen entornos de violencia, negligencia emocional o falta de vínculos afectivos sólidos.

“Si no hay una conexión emocional, el sistema nervioso se pone en modo de supervivencia, en constante alerta, lo que puede provocar ansiedad y depresión”, detalló.

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El suicidio como fenómeno multifactorial

Rosario García subrayó que el suicidio no debe entenderse como un hecho aislado ni como una decisión puramente individual.

La persona que se quita la vida lo hace desde un lugar de desesperación y desesperanza, porque ya no encuentra alternativa”, afirmó.

Por ello, hizo un llamado a considerar no solo los factores psicológicos, sino también los factores sociales, económicos, culturales y políticos, que influyen directamente en la salud mental de la población.

Señales de alerta que no deben ignorarse

El suicidio es un problema de salud mental complejo. Hablar de querer morir es una señal que debe tomarse en serio. Otras alertas incluyen:

• Expresar que no hay esperanza o razón para vivir
• Sentirse atrapado o con un dolor emocional intenso
• Decir que se es una carga para otros
• Aumentar el consumo de alcohol o drogas
• Conductas impulsivas, agitadas o peligrosas
• Dormir muy poco o en exceso
• Aislamiento social
• Explosiones de ira o cambios extremos de humor

Si detectas una o varias de estas señales, no dejes sola a la persona. Busca apoyo de profesionales de la salud mental como médicos, psicólogos o terapeutas, y retira objetos o sustancias que puedan representar un riesgo.