Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / México / Estado de México

Cámaras que no graban: las irregularidades en la desaparición de Jeshua Cisneros, que sucedió en una zona industrial de Cuautitlán Izcalli

Familia de Jeshua Cisneros, joven de 18 años desaparecido en el Estado de México, exige respuestas y acciones concretas ante presuntas fallas en los sistemas de videovigilancia.

Cámaras que no graban: las irregularidades en la desaparición de Jeshua Cisneros, que sucedió en una zona industrial de Cuautitlán Izcalli

El 13 de noviembre, alrededor de las 10:30 de la noche, Jeshua Cisneros Lechuga, de 18 años, tomó una decisión. Tras visitar a un amigo en la colonia Jardines de la Hacienda de Cuautitlán Izcalli, optó por regresar caminando a su casa en la colonia Arcos del Alba.

El trayecto lo llevó por una zona dominada por el Parque Industrial Cuamatla, un corredor con presencia de empresas nacionales e internacionales. En esa ruta, su rastro se desvaneció.

Este 27 de noviembre, Jeshua cumplirá 19 años. Pero, en lugar de un festejo, su familia convocó para el 24 de diciembre a un “Árbol de la Memoria” frente al Palacio Municipal, con el objetivo de mantener vivo su nombre y exigir respuestas claras.

El vacío entre dos empresas: ¿un punto ciego estratégico?

De acuerdo con el medio Guillermo Ortega, a la familia de Jeshua se le entregaron imágenes editadas de las cámaras del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4).

La última grabación clara del joven proviene de una cámara de seguridad de una agencia Suzuki, ubicada sobre la lateral de la autopista México-Querétaro.

El trayecto posterior de Jeshua debería haber sido captado por las cámaras de las empresas ubicadas en ese corredor. Sin embargo, existe un espacio entre las plantas de Alpura y Gatorade donde el joven simplemente deja de aparecer.

El padre de Jeshua, Luis Cisneros Arellano, comentó a GuillermoOrtega.com:

Obviamente pasó algo entre Alpura y Gatorade que nos han omitido. Casualmente las cámaras no están, no existen, no sirven, las tienen averiadas, no graban para fuera, solo graban para dentro”.

Gatorade presentó oficios en los que argumenta que su sistema de videovigilancia no opera desde hace más de seis meses. Hyundai no fue requerida directamente porque el recorrido previo de Jeshua quedó cubierto con las grabaciones de Suzuki.

Más que fallas técnicas: sospechas de omisión y complicidad

La indignación de la familia creció al descubrir que una cámara del C4, ubicada cerca de un puente peatonal en esa misma zona, tampoco aportó información.

La explicación oficial fue que el dispositivo está “en litigio” desde hace más de dos administraciones y, por ello, no graba.

Luis Cisneros señaló un patrón preocupante:

Yo he comentado: no sé si hay un hoyo negro o algo, pero desaparece la gente casualmente ahí siempre, y las cámaras no graban”.

Para él, esta justificación es inaceptable.

Su crítica va más allá:

Aparte de omisión es complicidad. Si tú sabes que tienes una cámara que no sirve en una zona vulnerable... Para mí es ser parte de la delincuencia, porque estás invitando a los delincuentes a que digan: ‘Mira, ahí no sirve mi cámara’”.

Cisneros cuestiona cómo empresas de ese tamaño pueden operar sin sistemas de videovigilancia funcionales, cuando los propios seguros y protocolos de seguridad industrial exigen grabaciones constantes, especialmente en zonas con tránsito de personal y vehículos pesados.

La exigencia: investigaciones reales, no excusas fáciles

Para la familia de Jeshua, aceptar sin más la respuesta de “no hay grabaciones” no es investigar. Por eso exige peritajes, órdenes judiciales y revisiones técnicas independientes que confirmen si las cámaras realmente no funcionaban o si hubo negligencia deliberada.

El padre de Jeshua también lanza un reclamo directo al gobierno municipal de Cuautitlán Izcalli y a su presidente municipal, Daniel Serrano, quien recientemente presumió inversiones millonarias en videovigilancia.

Un llamado que trasciende un caso

El llamado de Luis Cisneros va más allá de su caso personal. Pide que el municipio no sea otro punto ciego en el mapa de las desapariciones en el Estado de México.

Su mensaje es claro:

Aquí es donde nos tocó vivir y si nos quedamos callados somos parte del problema. No alzar la voz porque te da miedo es ser parte del problema, es omitir como lo han estado haciendo ellos”.

Te puede interesar: “No pudo regresar de su último viaje… uno que emprendió para acompañar a un niño que luchaba por una oportunidad de vivir”, Esto es lo que se sabe del médico mexicano que murió acompañando a un niño quemado en el avión que cayó en Galveston, Texas

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados