Sheinbaum y Kershenobich ponen “en la mira” al Tramadol ante el aumento en el consumo de opioides pues, aunque este analgésico es legal en México, genera dependencia
El Gobierno federal encendió alertas sobre el tramadol, un analgésico de uso común que, aunque es legal, puede generar dependencia y favorecer el consumo de opioides. Los datos de la ENCODAT 2025 explican por qué la Secretaría de Salud decidió vigilarlo de cerca.
CIUDAD DE MÉXICO.- El tramadol, un analgésico de uso legal y común en tratamientos contra el dolor, entró al radar del Gobierno federal como un medicamento que requiere mayor vigilancia sanitaria.
La advertencia fue presentada por David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud, durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La postura oficial se apoya en los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2025), que muestran un aumento en el uso de opioides y de medicamentos recetados, aunque con niveles aún bajos en comparación internacional.
¿Por qué el gobierno habla ahora del tramadol?
La alerta no parte de un caso aislado. Los datos de la ENCODAT indican que el uso indebido de medicamentos pasó de 1.3% en 2016 a 2.5% en 2025, mientras que el consumo de opioides subió de 0.1% a 1.4% en el mismo periodo.
Ante este escenario, la Secretaría de Salud considera que regular el tramadol a tiempo es una medida preventiva para evitar que un fármaco legal y normalizado se convierta en un detonante de dependencia.
¿Qué es el tramadol y cómo actúa en el cuerpo?
El tramadol es un analgésico opioide indicado para dolores moderados a intensos. Actúa en el sistema nervioso central al bloquear la percepción del dolor y al mismo tiempo estimular receptores opioides en el cerebro.
Ese mecanismo explica por qué, aunque es menos potente que otros opioides, puede generar tolerancia y dependencia cuando se usa sin supervisión médica o por periodos prolongados.
El vínculo con los opioides: lo que preocupa a Salud
Durante la presentación de la encuesta, Kershenobich señaló que el tramadol “tendrá que ser recetado” debido a que puede ser un factor responsable del aumento en el consumo de opioides.
La autoridad aclaró que, pese al incremento, la prevalencia de fentanilo sigue siendo muy baja en México —0.2% alguna vez y 0.1% en el último año—, pero subrayó que la prevención comienza con el control de medicamentos legales que pueden abrir la puerta a consumos más problemáticos.
¿Por qué no se trata de alarmar, sino de prevenir?
La Secretaría de Salud ha insistido en un mensaje clave: el tramadol no es fentanilo, pero tampoco es inofensivo.
La vigilancia busca evitar una crisis futura, como la observada en otros países, donde el abuso de analgésicos recetados precedió al consumo de opioides ilícitos.
En México, la estrategia apunta a regular antes de que el problema escale.
Uso indebido: de la farmacia al hogar
Uno de los focos de atención es el consumo sin receta. En la práctica cotidiana, el tramadol suele:
- Compartirse entre familiares.
- Usarse para dolores leves.
- Consumirse sin respetar dosis ni tiempos de tratamiento.
Estas conductas elevan el riesgo de dependencia, efectos neurológicos y sobredosis, especialmente si se mezcla con alcohol u otros sedantes.
Efectos en la salud: lo que dice la evidencia médica
De acuerdo con el National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, los opioides —incluido el tramadol— pueden provocar:
- Mareos, confusión y alteraciones del ánimo.
- Convulsiones en personas sin antecedentes.
- Depresión respiratoria en dosis altas.
El riesgo aumenta cuando el consumo es prolongado o sin control clínico.
¿El tramadol es legal en México?
Sí. El tramadol es un medicamento autorizado para uso médico en México y está reconocido dentro del sistema de salud.
Su fabricación, importación y comercialización están permitidas siempre que cumpla con las reglas sanitarias establecidas por la Secretaría de Salud y la COFEPRIS.
¿Entonces por qué genera alerta?
Aunque es legal, el tramadol no es de venta libre como un analgésico común. Pertenece al grupo de los opioides, lo que implica riesgos de:
- Dependencia
- Uso indebido
- Efectos neurológicos y respiratorios
Por eso, las autoridades han advertido que su uso sin control médico puede convertirse en un problema de salud pública.
¿Se necesita receta médica?
Sí. El tramadol debe venderse con receta médica, especialmente tras los señalamientos recientes del gobierno federal.
La Secretaría de Salud informó que su prescripción debe ser más estricta, ya que puede actuar como puerta de entrada al consumo de otros opioides si se usa sin supervisión.
¿Qué cambia con la postura del gobierno de Sheinbaum?
La administración federal ha dejado claro que no busca retirar tratamientos a pacientes que lo necesitan, sino reforzar la prescripción médica, el seguimiento clínico y la información al público.
El enfoque se alinea con la Estrategia por la Paz y Contra las Adicciones, que prioriza la salud mental y la prevención, en especial entre jóvenes y adultos vulnerables.
¿Qué significa esto para la población?
- Si eres paciente: usa tramadol solo con receta y bajo supervisión médica.
- Evita mezclarlo con alcohol u otros sedantes.
- No aumentes la dosis por tu cuenta ni prolongues el tratamiento sin indicación profesional.
- Consulta a un médico si sientes que dependes del medicamento para sentirte bien.
La advertencia del gobierno no es una prohibición, sino un llamado a un uso responsable. La evidencia muestra que actuar a tiempo puede evitar que un analgésico legal se convierta en un problema mayor de salud pública.
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