Una nueva etapa para la vivienda en México: Infonavit prepara millones de créditos, cambia las reglas para construir casas más accesibles, mezcla vivienda social y residencial y confirma que cuenta con recursos históricos para transformar el acceso a un hogar en todo el país

MÉXICO — El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se fijó como objetivo otorgar 3 millones 50,000 créditos hipotecarios durante el actual sexenio, a través de diversos esquemas de financiamiento. La meta busca ampliar el acceso a la vivienda y fortalecer la participación de empresas desarrolladoras en el mercado habitacional.

La estrategia contempla los programas Vivienda para el Bienestar, Línea II y Línea III, para los cuales el instituto ha realizado ajustes con el fin de facilitar la construcción de nuevos desarrollos y atender a trabajadores con distintos niveles de ingreso.

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Vivienda social y otros segmentos

De acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director general del Infonavit, el plan no se limita a la vivienda de interés social. Además de la construcción de 1.2 millones de viviendas bajo el programa federal, el instituto también promoverá el desarrollo y financiamiento de otros segmentos habitacionales.

Durante su participación en el Encuentro Nacional de Vivienda, Romero explicó que el objetivo es crear un esquema equilibrado que permita ampliar la oferta sin comprometer la viabilidad financiera de los proyectos ni la participación de los desarrolladores.

Línea II, el mayor volumen de créditos

Para la Línea II del crédito tradicional, el Infonavit proyecta colocar 1 millón 800,000 financiamientos a lo largo de los seis años de la administración. Este esquema está dirigido a trabajadores que buscan adquirir viviendas con un valor máximo de 4 millones 200,000 pesos.

Este segmento concentra el mayor volumen de créditos previstos y está pensado para trabajadores con mayor capacidad de pago, sin dejar de lado los criterios de acceso y sostenibilidad financiera.

Proyectos mixtos en Línea III

En el caso de la Línea III, donde existe participación directa de los desarrolladores, el instituto planea impulsar proyectos integrales mixtos. Estos desarrollos contemplan vivienda para trabajadores con ingresos que van de uno a 15 salarios mínimos, ampliando el rango que antes se limitaba a seis salarios.

“Anteriormente el tope era de seis salarios, pero la intención es combinar los beneficios del programa de Vivienda para el Bienestar con las ventajas de la Línea III, compensando los costos de la infraestructura de servicios y de los terrenos entre las diferentes categorías de precio de vivienda”, explicó Romero.

El director del Infonavit detalló que los proyectos deberán cumplir con una nueva distribución del terreno. El área destinada a vivienda se dividirá en dos partes: 50% para casas con precio de hasta 600,000 pesos y 50% para viviendas con valor de hasta 4 millones 200,000 pesos.

“Esto es nuevo. Esto le permite más rentabilidad al desarrollador de vivienda y más factibilidad al programa de Vivienda para el Bienestar”, señaló el funcionario.

La propuesta será analizada por el Consejo del Infonavit en su próxima sesión, programada para el 8 de diciembre, donde se definirá su aprobación y puesta en marcha.

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Recursos financieros disponibles

Romero aseguró que el Infonavit cuenta con la capacidad financiera necesaria para respaldar la construcción de 1 millón 200,000 viviendas durante el sexenio. Señaló que los recursos del instituto superan el billón de pesos, lo que permite sostener los planes de financiamiento y construcción, de acuerdo con La Jornada.

“Esto es gracias al aumento del salario mínimo. Durante 36 años mantuvieron los salarios mínimos por debajo de la inflación con el argumento de que, si subía el salario mínimo, habría inflación. Hoy, los recursos del instituto ya rebasan el billón de pesos. Se dice fácil, pero es un mundo de dinero. Para esto que estamos planteando, hay más que suficiente”, declaró.

Al cierre de 2025, el Infonavit acumula 892,000 millones de pesos entre recursos de Tesorería y del Fanvit, además de 115,000 millones de pesos destinados al programa de construcción y 39,000 millones de pesos para la colocación de créditos.

El Fanvit pasó de 127,000 millones de pesos en 2017 a 883,000 millones de pesos en 2025, lo que refuerza la capacidad del instituto para cumplir sus objetivos de financiamiento y ampliar el acceso a la vivienda para los trabajadores en México.

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