“Los jóvenes no desaparecen...A ellos se los llevan”: Continúa la búsqueda de Jeshua Cisneros, joven de 18 años desaparecido en el Edomex, en canal de aguas negras ante estancamiento de la investigación oficial por falta de imágenes de videovigilancia

CUAUTITLÁN IZCALLI.- La desaparición de Jeshua Cisneros Lechuga, un joven de 18 años, expone los vacíos que pueden convertir una noche cotidiana en una incertidumbre permanente. Desde el 13 de noviembre de 2025, cuando salió de visitar a un amigo en la colonia Jardines de la Hacienda, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, su rastro se esfumó.

De acuerdo con el medio Guillermo Ortega, a casi un mes de ese hecho, su familia se prepara para una de las búsquedas más complejas: el rastreo de un canal de aguas negras.

Esta decisión surge ante lo que perciben como un estancamiento en la investigación oficial y la falta de resultados concretos, marcada por un obstáculo central: la ausencia de imágenes de videovigilancia en el momento preciso.

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El “punto ciego”: donde las cámaras no registraron

La última ubicación confirmada de Jeshua es la colonia Jardines de la Hacienda. Lamentablemente, reconstruir su camino a casa se topó con un muro: tres sistemas de cámaras que cubren la ruta que él debió tomar no aportaron video útil.

Se trata de las cámaras de la empresa Gatorade, las de una empresa láctea y una cámara del C4 municipal. Según la familia, esta última lleva “en litigio” desde 2019.

Este tramo, una zona industrial paralela a la autopista México-Querétaro, se convirtió en un vacío crítico.

La última imagen que tienen es de las 22:42 horas, donde Jeshua es captado caminando por la lateral de la autopista. Minutos después, tras el paso de una patrulla estatal, una municipal y una grúa, su figura desaparece de todas las grabaciones disponibles.

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La última conexión y una mochila característica

La evidencia digital también se detiene esa noche. El teléfono de Jeshua tuvo su última conexión a las 00:42 horas en la zona industrial de Cuamatla. Poco después, las llamadas de su familia ya no fueron contestadas.

Una pista reciente surgió a través de redes sociales: un testigo declaró a la familia haber visto, esa misma noche, a un joven con una mochila de colores vibrantes, tipo rastafari, siendo revisado por policías estatales cerca de la zona industrial. Esa mochila es una seña particular de Jeshua.

Este testimonio, que no cuenta con respaldo videográfico por estar en el “punto ciego”, motivó un operativo de búsqueda en San Francisco Tepojaco, sin resultados positivos.

La búsqueda familiar frente a la respuesta institucional

Ante la falta de avances sustanciales, la familia se integró al colectivo Resistencia Ciudadana Pacífica y ha recibido apoyo de la Policía de Género municipal. Su próxima acción es un rastreo en un canal de aguas negras del municipio, para el cual gestionan permisos y equipo especializado.

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Desde el ámbito oficial, el presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios, sostiene que el caso se trabaja en coordinación con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Asegura que en los videos analizados no se observa a elementos policiales interactuando con Jeshua y que no hay indicios que los vinculen.

El llamado: evitar que un nombre se convierta en estadística

La familia de Jeshua insiste en que su caso no debe sumarse a las frías estadísticas de personas desaparecidas en el Estado de México.

Exigen que se transparenten todas las líneas de investigación, incluyendo la posible actuación de policías estatales, y que se aceleren las acciones de búsqueda con vida.

Karla Lechuga resume la determinación familiar con una promesa: “No pararemos de buscarlo porque es nuestro hijo. No importa cuánto tiempo pase, vamos a seguir hasta encontrarlo”.

Los jóvenes no desaparecen. No es un acto de magia. A ellos se los llevan”, aseguró Karla.

Mientras tanto, las piezas clave del rompecabezas (el tramo sin cámaras, la última conexión telefónica y el testimonio del testigo) esperan por una respuesta que aclare el paradero de Jeshua Cisneros Lechuga, el joven que ama el freestyle y que conocía de memoria el camino a casa.

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