Distribuidora Maosa denuncia trato preferencial de Pemex hacia MGC México tras cambios en la comercialización de gasolina y diésel que, afirma, distorsionan la competencia en el sector energético

CIUDAD DE MÉXICO.- La distribuidora de combustibles Maosa denunció que Pemex ha modificado las reglas del mercado petrolero con el fin de beneficiar a su filial MGC México, lo que —aseguran— distorsiona la competencia.

Denuncia de preferencia para MGC México

Maosa, una de las principales distribuidoras independientes del país, señaló que los cambios recientes en la comercialización de gasolina, diésel y combustibles por parte de Pemex han favorecido casi exclusivamente a MGC México, la filial acusada.

Según la empresa, MGC distribuye alrededor de 160 millones de litros al mes de gasolina Magna, Premium y diésel, principalmente a gasolineras Pemex y “banderas blancas”.

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“Cambio de reglas” en el mercado

La acusación de Maosa sugiere que Pemex habría implementado modificaciones al régimen de distribución de combustibles para privilegiar a su filial, dejando en desventaja a distribuidores independientes.

Según lo que expone la denuncia, esta ventaja permitiría a MGC México asegurar volúmenes elevados de combustible, lo que comprometería la competencia justa.

Contexto: Pemex y su reestructuración energética

El señalamiento ocurre en un contexto donde, desde 2025, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron redefinidas como “empresas públicas del Estado”, mediante un paquete de reformas energéticas.

Estas reformas implicaron la eliminación de algunas subsidiarias y filiales para consolidar sus operaciones, así como un nuevo régimen fiscal denominado “Derecho Petrolero para el Bienestar”.

No obstante, la existencia de filiales como MGC México, y los contratos de distribución vinculados, parecen complicar la promesa de un mercado más transparente y competitivo, según denuncias como la de Maosa.

Críticas por falta de competencia

La acusación de trato preferencial a una filial de Pemex ha despertado preocupación en actores del mercado sobre la equidad en la distribución de combustibles.

Para distribuidores independientes, la supuesta preferencia a MGC México implicaría una barrera estructural que dificulta su acceso al mercado, limita su participación y pone en riesgo la libre competencia.

Maosa denuncia que estas prácticas terminarían por consolidar un monopolio de facto a favor de la estatal.

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Implicaciones políticas y regulatorias

El caso podría tener repercusiones importantes para la regulación del sector hidrocarburos en México.

Si se confirma que Pemex modificó reglas del mercado con fines de favorecer a su filial, ello contravendría los principios de competencia y transparencia que motivaron parte de la reforma energética.

Además, podría generar cuestionamientos sobre la participación de distribuidores privados, la apertura del mercado y la equidad regulatoria en la industria.