Exmilitar que se hizo pasar por maestro de catequesis para matar a cuatro niñas y una mujer podría quedar en libertad en SLP
Familiares y organizaciones denuncian omisiones judiciales que podrían abrir la puerta a su libertad.
La posibilidad de que Filiberto Hernández, identificado en expedientes oficiales como El Monstruo de Tamuín o La Bestia de Tamuín, recupere su libertad ha encendido nuevas alarmas en La Huasteca Potosina.
El hombre está acusado de asesinar a cinco mujeres, entre ellas cuatro niñas, y su eventual salida del penal ocurre en un contexto marcado por amparos, recursos legales sin resolver y un proceso judicial lleno de inconsistencias, según denuncian familiares y colectivos de derechos humanos.
La preocupación se intensificó después de que organizaciones defensoras documentaron que el Ministerio Público ha dejado diligencias inconclusas, lo cual podría facilitar que el imputado reciba un beneficio procesal.
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Un caso que marcó a Tamuín: desapariciones, enganches y violencia entre 2010 y 2014
Entre 2010 y 2014, el municipio de Tamuín, en San Luis Potosí, vivió una serie de desapariciones de niñas y jóvenes que, con el paso del tiempo, fueron vinculadas a Filiberto. El acusado se desempeñaba como instructor de karate, maestro de zumba y catequista, papeles que utilizaba —según las investigaciones— para ganarse la confianza de las familias y mantenerse cerca de posibles víctimas sin despertar sospechas.
Las autoridades localizaron los cuerpos tras una confesión inicial que el detenido brindó en 2014, cuando incluso llevó a los agentes a los terrenos cañaverales donde abandonó los restos de algunas víctimas, como ocurrió en el caso de Itzel Romany Castillo, de 11 años.
Las víctimas identificadas son:
- Rosa María Sánchez, 15 años
- Adriana Martínez Campuzano, 13 años
- Itzel Romany Castillo, 11 años
- Dulce Jimena Reyes Rodríguez, 9 años
- Eliehoenai Chávez Rivera, 32 años
Colectivos locales han señalado que muchas búsquedas fueron impulsadas exclusivamente por las familias, ante la falta de respuesta institucional durante los primeros reportes de desaparición.
Una década sin sentencia firme: errores, retractaciones y autos de libertad
Aunque Filiberto Hernández permanece recluido en el penal de Gómez Palacio, Durango, el proceso ha estado marcado por omisiones, demoras y fallas en investigaciones clave.
Familiares denuncian que las primeras indagaciones estuvieron cargadas de omisiones:
- Falta de búsqueda inmediata,
- subestimación de reportes de desaparición,
- pérdida de pruebas importantes,
- respuesta tardía del Ministerio Público.
En el caso de Adriana Martínez Campuzano, su madre señala que la desaparecieron en 2011, pero las autoridades sugirieron que la menor había huido de casa, descartando una línea de investigación urgente.
El detenido retractó su confesión, alegando que fue obtenida bajo tortura. Esto abrió paso a una serie de amparos y apelaciones, que han permitido a la defensa obtener fallos parciales favorables.
La jueza de ejecución de penas, Rosa Elena Blanco, confirmó recientemente que aún no existe sentencia definitiva:
Todavía están detenidos debido a la defensa que él ha ejercido ya sea con recursos de apelación o de amparo que todavía no se encuentran resueltos”.
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Temor por una nueva resolución: riesgo de que salga libre
El escenario más preocupante —según familiares y organizaciones— es la posibilidad de que Filiberto Hernández quede libre debido a que los errores en la investigación ministerial debilitan la solidez del caso.
Sandra Campuzano, madre de Adriana, expresó su inconformidad por la falta de acompañamiento institucional:
A mí no me han dado ningún resultado las autoridades... yo estoy avisando que voy a venir y aquí estoy sola”, señaló.
El abogado David Peña, del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, afirmó que hay elementos que deberían reforzar la acusación y que no fueron integrados adecuadamente:
Parece preocupante que el Ministerio Público haya dejado de lado todas las diligencias y pruebas… no se relacionaron peritajes ni testimonios que podrían fortalecer la declaración del propio Filiberto”.
La posibilidad de un nuevo auto de libertad ha revivido el temor en Tamuín y ha llevado a colectivos a solicitar revisión exhaustiva del expediente, así como acciones urgentes para evitar que los feminicidios queden impunes.
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