Jacobo Reyes León, presunto socio de Raúl Rocha en huachicoleo, capacitaba a policías municipales y estatales

Jacobo Reyes León, señalado como socio de Raúl Rocha en una red de robo de huachicol, ha tenido una carrera pública marcada por cambios drásticos, controversias y denuncias.

Su nombre vuelve a cobrar relevancia tras revelarse su presunta participación en actividades vinculadas al mercado ilegal de combustibles.

En su campaña rumbo a la Alcaldía de San Martín de las Pirámides por el PRD en 2021, Reyes relató que su carrera comenzó lejos de la política. Dijo haber iniciado como presentador y promotor musical, actividad que lo llevó a organizar el llamado “Festival Caminante”, un evento anual realizado en las inmediaciones de las pirámides de Teotihuacán.

Ese impulso en el ámbito cultural, según él, lo llevó después a vincularse con proyectos de seguridad pública.

Un promotor de inversiones para capacitación policial

Durante la misma entrevista de campaña, Jacobo Reyes aseguró haber promovido una inversión de 15 millones de pesos destinada a crear un centro de capacitación para policías municipales y estatales. También afirmó haber orientado a varios municipios del país para obtener recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), antes de que fuera eliminado por el Gobierno federal.

En 2019, incluso ocupó un puesto polémico como mando en Acolman, donde su nombre ya era señalado por prácticas cuestionadas.

Admitió denuncias, pero sostuvo no tener órdenes de aprehensión

Reyes León reconoció públicamente que tenía denuncias por abuso, tortura y corrupción. Dijo que había comparecido cuatro veces ante la Fiscalía del Estado de México, aunque insistió que no existía ninguna orden de aprehensión en su contra.

Pero al día de hoy no tengo orden de aprehensión”, declaró en mayo del 2021 durante una entrevista.

Su papel reciente como presunto socio de Raúl Rocha —identificado por autoridades como operador de robo de combustibles— refuerza la narrativa de una figura política y pública con una trayectoria zigzagueante, envuelta entre proyectos culturales, aspiraciones electorales, vínculos en áreas de seguridad y acusaciones que nunca lo han dejado del todo.