Sheinbaum denuncia “provocadores” y “caras muy conocidas” de la derecha en la marcha de la Generación Z; sostiene que los jóvenes no fueron quienes generaron violencia

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este lunes que la marcha convocada el pasado 15 de noviembre por el movimiento conocido como Generación Z no estuvo integrada principalmente por jóvenes, como se había anunciado, sino por adultos, figuras políticas identificadas con la derecha y presuntos grupos de choque cuyo objetivo —afirmó— era provocar enfrentamientos con la policía y derribar la valla de seguridad instalada en el Zócalo capitalino.

Durante su conferencia matutina, la mandataria calificó la movilización como un acto de “golpeteo político” contra su administración y reiteró que quienes protagonizaron los incidentes violentos no pertenecían a la generación que presuntamente impulsó la convocatoria.

“Vimos en la gran mayoría que no eran jóvenes, la gran mayoría que marcharon el sábado no eran jóvenes de la Generación Z. Vimos caras muy conocidas de los que marcharon con la Marea Rosa; intelectuales, políticos, ya los conocemos Acosta Naranjo, Belaunzarán. Muchos del PAN que dijeron que iban a ir ya no fueron. (...) Muchos adultos, pocos jóvenes”, expresó.

La presidenta añadió que el objetivo de dicho grupo no era participar en la marcha, sino “confrontarse con la policía” y generar provocaciones frente a Palacio Nacional.

México

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Generación Z anuncia nuevas marchas para el 20 de noviembre y 13 de diciembre

Pese a las críticas sobre la composición de la movilización del 15 de noviembre, el movimiento identificado como Generación Z anunció dos nuevas protestas para los días 20 de noviembre y 13 de diciembre, manteniendo los mismos puntos de reunión y horarios de la manifestación previa.

La cuenta @generaciónz_mx en X continúa siendo el principal canal de convocatoria, con publicaciones que buscan dar continuidad al movimiento y establecer un patrón sostenido de movilizaciones a lo largo de las próximas semanas. La estrategia de replicar la logística anterior —mismos horarios, mismos puntos de encuentro— apunta a consolidar una identidad organizativa y facilitar la participación de simpatizantes.

El reto de la representatividad generacional

La marcha del 15 de noviembre evidenció una brecha entre el discurso y la realidad del movimiento: aunque fue promovido bajo la etiqueta de “Generación Z”, la mayoría de los asistentes registrados en fotografías, transmisiones y reportes ciudadanos pertenecían a grupos mayores de 30 años.

La participación juvenil fue minoritaria, lo que abrió el debate sobre la legitimidad del movimiento como actor representativo de las demandas de la población joven. Las próximas movilizaciones enfrentarán el desafío de atraer realmente a personas nacidas entre 1997 y 2012 para fortalecer la identidad generacional que reivindican.

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Acusaciones de instrumentalización política

Analistas y críticos han sugerido que detrás del nombre “Generación Z” operarían grupos de interés vinculados a sectores de la derecha mexicana. Señalan que el uso del discurso juvenil, la baja participación de personas jóvenes en la marcha pasada y la elección de fechas simbólicas —como el 20 de noviembre— podrían ser indicios de una estrategia política más que de un movimiento social espontáneo.

De acuerdo con estas interpretaciones, el movimiento estaría siendo utilizado como plataforma de presión contra el Gobierno federal, aprovechando una estética y narrativa juvenil para obtener mayor resonancia pública.