Aterrizaje de emergencia en Monterrey por pasajero agresivo

MONTERREY.- Un vuelo de Volaris que cubría la ruta Tijuana-Veracruz tuvo que aterrizar de emergencia la noche del martes 11 de noviembre en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, luego de que un pasajero mostrara un comportamiento agresivo y amenazara a otro viajero durante el trayecto.

El individuo, identificado como Jonathan ‘N’, de 36 años, fue sometido por tres elementos de la Guardia Nacional a bordo del avión y posteriormente puesto a disposición de las autoridades federales, según Telediario.

Según los primeros reportes, la confrontación habría surgido por un conflicto de tipo familiar, lo que obligó a la activación inmediata de los protocolos de seguridad aérea.

Cierre temporal en la Terminal A

El aterrizaje no programado provocó el cierre momentáneo de la Terminal A del aeropuerto regiomontano.

El incidente fue reportado poco antes de las nueve de la noche, cuando se desplegó personal de la Guardia Nacional y seguridad privada para atender la emergencia.

A través de sus redes sociales, el Aeropuerto Internacional de Monterrey confirmó que el vuelo fue desviado “para aplicar los protocolos internos de seguridad y garantizar la integridad del resto de los pasajeros y de la tripulación”.

“Se activaron los procedimientos de emergencia para atender el vuelo proveniente de Tijuana con destino a Veracruz. Las autoridades aeroportuarias se encuentran atendiéndolo; las operaciones del aeropuerto se están llevando a cabo de manera normal”, informó la terminal aérea.

Volaris aclara el incidente

Por su parte, Volaris emitió un comunicado en el que explicó que el vuelo 3382 aterrizó en Monterrey al tratarse del aeropuerto alterno más cercano.

La aerolínea señaló que la emergencia se debió al comportamiento “disruptivo” de un cliente que no acató las indicaciones de la tripulación y que mostró una actitud agresiva hacia sus acompañantes y hacia el personal del vuelo.

“El pasajero fue controlado por sus acompañantes y la tripulación. El reporte del capitán confirma que en ningún momento estuvieron en peligro los pasajeros, la tripulación ni la aeronave”, indicó la compañía.

En un principio, trascendió que el aterrizaje se había realizado por una presunta amenaza de bomba, versión que fue descartada por las autoridades tras confirmar que se trató únicamente de una persona con comportamiento violento a bordo.

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Operaciones restablecidas con normalidad

Una vez controlada la situación y detenido el responsable, las actividades en el aeropuerto volvieron a la normalidad.

Ningún pasajero resultó herido y no se registraron riesgos mayores para la aeronave ni para la tripulación.

El incidente será investigado por las autoridades competentes bajo los lineamientos de seguridad aérea, mientras que Jonathan ‘N’ permanece bajo custodia federal.