Esto es lo que se sabe del conflicto entre Perú y México; así ocurrió la ruptura diplomática
La histórica cooperación política y cultural entre ambos países llega a un quiebre, luego de que México concediera asilo a la ex primera ministra Betssy Chávez Chino
CIUDAD DE MÉXICO. 4 DE NOVIEMBRE DE 2025.- Las históricas relaciones entre Perú y México, caracterizadas por la cooperación política y cultural, alcanzaron un punto crítico el 3 de noviembre de 2025, cuando Perú anunció la ruptura de relaciones diplomáticas tras la concesión de asilo político a la ex primera ministra Betssy Chávez Chino, investigada por su participación en el intento de disolver el Congreso en 2022.
Hugo de la Zela, ministro de Relaciones Exteriores de Perú, calificó la medida como un “acto poco amistoso” y señaló que la decisión de México representa una injerencia en los asuntos internos del país.
Frente a este acto inamistoso y teniendo en cuenta las reiteradas ocasiones en que el actual y el anterior presidente de ese país han intervenido en los asuntos internos del Perú, el gobierno peruano ha decidido en la fecha romper relaciones diplomáticas con México”, declaró en conferencia de prensa, según Milenio.
México, por su parte, calificó la ruptura como “unilateral” y defendió la concesión de asilo, citando el derecho internacional y la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, vigente en ambos países.
Antecedentes de las tensiones bilaterales
Las fricciones diplomáticas entre Perú y México comenzaron a finales de 2022, durante la presidencia de Pedro Castillo, cuando intentó disolver el Congreso y declarar estado de emergencia.
El 7 de diciembre de ese año, el Congreso destituyó de inmediato a Castillo y lo detuvo, en un proceso que generó alerta internacional y debates sobre la legitimidad del procedimiento.
El entonces presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó su apoyo a Castillo, criticando la “confrontación y hostilidad” que enfrentaba.
“Consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución con el sui géneris precepto de ‘incapacidad moral”, dijo.
Esto marcó el inicio de una serie de desencuentros diplomáticos.
El 20 de diciembre de 2022, el gobierno de Dina Boluarte declaró “persona non grata” al embajador mexicano Pablo Monroy y le otorgó 72 horas para salir del país. La entonces canciller Ana Cecilia Gervasi señaló expresamente que esto se trataba de una respuesta a la supuesta injerencia de México en asuntos internos de Perú.
Un día después, México concedió asilo político a la familia de Castillo, incluyendo a su esposa e hijos.
Retiro del embajador peruano y tensiones prolongadas
El 25 de febrero de 2023, Perú retiró a su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera Espinar, en represalia a declaraciones de López Obrador sobre asuntos internos peruanos.
“Rechazo enérgicamente las expresiones formuladas por el presidente de México sobre asuntos internos del Perú. (...) He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador y, de esta manera, la relaciones diplomáticas quedan formalmente a nivel de encargados de negocios”, dijo.
Desde entonces, las relaciones se mantuvieron tensas, con intercambios de acusaciones y críticas mutuas, mientras México continuaba apoyando a Castillo y su círculo cercano.
El asilo a Betssy Chávez, detonante del conflicto
El conflicto se intensificó cuando Betssy Chávez solicitó asilo en la embajada mexicana en Lima. La ex primera ministra enfrenta un proceso judicial por el presunto delito de rebelión, en el que la fiscalía solicita 25 años de prisión. Castillo cumple prisión preventiva desde diciembre de 2022, mientras Chávez está procesada en libertad.
“Hoy hemos conocido con sorpresa y con profundo pesar que la ex primer ministro Betssy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado que pretendió consumar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en el Perú”, dijo el canciller Hugo de Zela.
El presidente José Jerí indicó que Karla Ornela, encargada de la embajada mexicana en Perú, tiene un plazo para abandonar el país.
Posición de México
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) declaró que la decisión peruana fue “excesiva y desproporcionada”. Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte, enfatizó que México actuó conforme a la Convención de Caracas, defendiendo los derechos humanos de Chávez y asegurando que continuará brindando protección a personas perseguidas por razones políticas.
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