SSC detiene a 9 personas, entre ellas un menor, por reventa en el Autódromo Hermanos Rodríguez; boletos para el Gran Premio se revendieron en hasta 40 mil pesos

CIUDAD DE MÉXICO.- Bajo un cielo despejado y un sol inclemente, el ambiente que se vivió previo al Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez fue una mezcla de fervor deportivo y un bullicioso mercado informal.

El verdadero frenesí, sin embargo, no está en la pista, sino en los accesos. La zona aledaña al Palacio de los Deportes se convirtó en un hervidero donde la reventa ilegal de boletos compite por atención con puestos de mercancía no oficial de los equipos de la Fórmula 1, retrasando en muchos casos el ingreso de los espectadores.

Los precios se disparan para la carrera final

Los costos de las entradas se inflaron para el día clave. Lo que en prácticas y clasificación se ofrecía en la zona naranja con un descuento de mil pesos, este domingo se cotiza en 5,000 pesos. La zona más exclusiva, detrás de los boxes, alcanza niveles de difícil alcance para el común de la afición. Pero los revendedores ofrecieron hasta tres lugares en 40 mil pesos cada uno.

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Esta práctica ilegal motivó la intervención de las autoridades. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó el sábado de la detención de nueve personas por reventa, entre las que se encontraban un menor de edad y tres reincidentes.

Para una gran parte de los capitalinos, vivir la emisión del Gran Premio desde las tribunas es un sueño lejano

Como consuelo para los bolsillos, los pequeños locales instalados en colonias aledañas como la Ignacio Zaragoza se llenan de aficionados en busca de un recuerdo más asequible. Ahí, es posible adquirir muñecos del “Checo” Pérez en 300 pesos o camisetas y gorras no oficiales por 350, un tributo accesible para quienes, desde fuera, también quieren ser parte de la fiesta de la velocidad.