MÉXICO-. Una situación que ha llamado la atención en redes sociales y medios nacionales se desarrolla en Michoacán, donde productores de los municipios de Apatzingán, Uruapan, Peribán y Tancítaro han hecho viral una protesta cargada de desesperación.

Cansados de la mal-baratación de su producto y de la falta de respuesta gubernamental, decidieron manifestarse de manera contundente: tirando limones y aguacates como reclamo ante los bajos precios que reciben por su propia cosecha.

“¿Lo quieren regalado? Ahí está”, gritaron los agricultores mientras arrojaban varias toneladas del llamado “Oro verde”, en un gesto que refleja la ironía de ver cómo su trabajo diario bajo el sol no recibe el valor que merece.

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Un grito desesperado que refleja el colapso del campo mexicano

No se trata de una protesta aislada. La crisis en el campo es profunda: en Guerrero, los productores de aguacate apenas reciben 8 pesos por kilo, cuando mantener un cultivo cuesta tres veces más.

En Michoacán, la situación del maíz resulta casi insostenible: les pagan 5 mil 700 pesos por tonelada, pero producirla puede costar hasta 56 mil pesos.

Los agricultores trabajan prácticamente para perder dinero, y la frustración ha estallado en manifestaciones que buscan visibilizar esta realidad.

El paro nacional agropecuario ya incluye aguacate, limón, maíz, higo y tomate, y representa una señal de colapso del sistema de precios en el campo mexicano.

La indignación surge de la realidad de que productos indispensables en la cocina del país, como el limón y el aguacate, no reflejan el esfuerzo de quienes los cultivan.

El mensaje de los agricultores es claro: si el gobierno como ente regulador no escucha, este paro podría extenderse indefinidamente.

Cuando eso ocurra, advierten, el problema ya no será solo el precio del limón o del aguacate, sino el precio de nuestra indiferencia ante quienes trabajan la tierra todos los días.