Cereza y su cachorro encuentran un hogar tras la tragedia en Iztapalapa

EDOMEX.- La historia de Cereza, la perrita que sobrevivió a la explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa, tragedia que dejó 31 personas muertas, ha dado un giro esperanzador.

La organización Huellitas Amor Sin Fronteras “Ana Silvia Díaz F.” anunció que tanto Cereza como su cachorro “Cerecito” fueron adoptados oficialmente por la fundación.

Una madre sobreviviente

Tras la explosión, Cereza fue sometida a una cesárea de emergencia, durante la cual dio a luz a cinco cachorros, de los cuales solo uno sobrevivió.

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Hoy, tanto ella como su pequeño se recuperan satisfactoriamente, a poco más de un mes del incidente.

En un emotivo comunicado, la fundación aseguró que ambos animales permanecerán bajo su cuidado permanente.

“Jamás abandonaríamos a ninguno de nuestros pequeños... Cada miembro de la manada que llega a Huellitas Amor Sin Fronteras se vuelve parte de nuestra familia”, expresó el refugio.

La organización también aclaró que, a pesar de la atención mediática y la difusión de información falsa sobre el caso, Cereza y su cachorro no serán dados en adopción externa, pues han pasado a formar parte de la familia del refugio.

Un símbolo de esperanza

“Cereza y Cerecito serán adoptados por nuestra familia Huellitas Amor Sin Fronteras.

Son dos almas hermosas que confiaron en nosotros cuando el mundo se desmoronaba a su alrededor”, agregó el comunicado, destacando que ambos seguirán recibiendo atención médica mientras se recuperan.

El refugio continuará compartiendo actualizaciones sobre su evolución a través del “diario de Cereza”, con el fin de mantener informados a quienes han seguido su historia.

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Con este gesto, Huellitas Amor Sin Fronteras reafirma su compromiso con el rescate y protección animal, convirtiendo una historia de dolor en un ejemplo de amor, compasión y segundas oportunidades.

Conductor de la pipa en La Concordia recorrió la ruta 11 veces antes del accidente, revela la Fiscalía

Las investigaciones apuntan a una falta de pericia y a omisiones de la empresa en la gestión de riesgos

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) reveló nuevos detalles sobre la explosión de la pipa de gas LP ocurrida el pasado 10 de septiembre en el puente de La Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, que dejó 31 personas muertas. Los dictámenes periciales presentados el viernes señalan que el conductor Fernando Soto Munguía había recorrido esa misma ruta al menos 11 veces en los días previos al siniestro.

El conductor conocía la ruta

De acuerdo con los estudios realizados por los especialistas de la FGJ, el chofer no desconocía la vialidad ni la curva donde ocurrió la volcadura, ya que formaban parte de sus trayectos habituales.El análisis determinó que el accidente no fue producto del desconocimiento del camino, sino consecuencia de una falta de pericia al maniobrar la unidad.

Jornadas excesivas y falta de descanso

La Fiscalía también informó que el conductor trabajó 16 horas continuas dentro de un lapso de 24, tomando un descanso de apenas 15 minutos. Esta situación habría influido directamente en su agotamiento y capacidad de reacción, según los peritos.

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Omisiones de la empresa

Los resultados periciales señalan, además, deficiencias en la gestión de riesgos por parte de la empresa propietaria de la pipa, entre ellas la falta de control en los horarios de trabajo y la supervisión de las condiciones operativas del vehículo.

Las autoridades continúan integrando el expediente para determinar responsabilidades penales y administrativas, mientras las familias de las víctimas exigen justicia y reparación del daño tras una de las tragedias más graves registradas en la capital en los últimos años.