Profeco hace estas 5 recomendaciones para gastar y contaminar menos
El empaque excesivo eleva el precio de los productos sin aportar un valor real. Muchos consumidores se sienten atraídos por envases vistosos.
Ciudad de México.— Las decisiones de consumo diarias, aunque parezcan inofensivas, pueden generar un impacto silencioso y costoso en las finanzas personales y en el medio ambiente.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en México se desperdiciaron más de 90 kilos de alimentos por persona durante 2023, una cifra que refleja no solo pérdidas económicas significativas, sino también un uso ineficiente de los recursos.
El consumismo moderno está lleno de paradojas: comprar por impulso, adquirir productos innecesarios o no aprovechar lo que ya tenemos son prácticas comunes que afectan el bolsillo y generan residuos.
Frutas olvidadas, alimentos que caducan sin ser consumidos, bolsas de ensalada sin abrir o comida a domicilio que termina en la basura son ejemplos cotidianos de este problema.
Empaques y desechables: un gasto invisible
El empaque excesivo eleva el precio de los productos sin aportar un valor real. Muchos consumidores se sienten atraídos por envases vistosos, lo que genera gastos innecesarios y más residuos. Elegir productos con menos empaque o versiones rellenables ayuda a reducir costos y el impacto ambiental.
Asimismo, los productos desechables —como vasos de café, servilletas, toallitas o botellas de agua—, aunque prácticos, implican un gasto recurrente. Optar por alternativas reutilizables es una inversión que protege tanto al planeta como a las finanzas personales.
La importancia del consumo consciente
Ser conscientes de lo que consumimos es un acto de responsabilidad financiera y ecológica. Cada decisión de compra influye en el equilibrio entre lo que gastamos, lo que usamos y lo que realmente necesitamos. Además, la correcta gestión de los recursos y de los desechos es clave para mitigar el impacto ambiental.
Cinco acciones para un consumo responsable
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) recomienda cinco hábitos clave para fomentar un consumo más consciente:
- Realizar un diagnóstico de la basura que generamos.
- Comprar con intención y evitar las compras por impulso.
- Comparar opciones más sostenibles y duraderas.
- Dar una segunda vida a los productos que ya tenemos.
- Cuestionar antes de desechar: ¿realmente lo necesitaremos después?
Adoptar estos hábitos reduce gastos innecesarios, preserva el medio ambiente y promueve una vida más equilibrada.
En un contexto donde cada peso cuenta y cada recurso es valioso, el consumo consciente se convierte en una herramienta poderosa para cuidar el dinero y proteger el planeta.
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