Asesinato de Ernesto Vázquez, delegado de la FGR en Tamaulipas, podría estar ligado a grupo criminal; solo una semana antes aseguró casi dos millones de huachicol en Reynosa

TAMAULIPAS.- — La ciudad de Reynosa, Tamaulipas, vivió una jornada violenta tras el asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en el estado.

Así fue el asesinato

El crimen ocurrió la tarde del lunes en plena avenida Hidalgo, una de las más transitadas de la ciudad, donde el funcionario fue víctima de un ataque con explosivos y armas de fuego.

De acuerdo con los primeros reportes, sicarios lanzaron una granada contra la camioneta blindada en la que viajaba el delegado. El estallido provocó un incendio que obligó a Vázquez Reyna a salir del vehículo.

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Gravemente herido, trató de arrastrarse para alejarse, pero fue alcanzado por los atacantes, quienes lo remataron a corta distancia desde una camioneta blanca.

¿Viajaba solo? Autoridades no lo han confirmado

Aunque trascendió que iba acompañado de escoltas, en los videos difundidos solo se observa al funcionario. La periodista Rosalía Quintá comentó en entrevista con Ciro Gómez Leyva que “aparentemente iba completamente solo”, a pesar de viajar en un vehículo blindado.

Durante las horas posteriores al atentado, la ciudad vivió nuevos episodios de violencia, con bloqueos, balaceras, robo de vehículos y la colocación de artefactos ponchallantas, supuestamente para impedir la llegada de las fuerzas de seguridad al lugar del crimen.

¿Quién está detrás del asesinato?

La Fiscalía General de la República ya atrajo el caso y ha establecido como principal línea de investigación una posible represalia del Cártel del Golfo, grupo criminal con fuerte presencia en la región.

El periodista Carlos Manuel Juárez explicó que el ataque podría estar relacionado con un duro golpe al huachicol, realizado por la FGR apenas una semana antes del crimen.

El decomiso que pudo costarle la vida

La madrugada del 26 de julio, agentes de la FGR, junto con fuerzas federales, catearon un predio en la colonia La Escondida de Reynosa, donde decomisaron un millón 802 mil 650 litros de hidrocarburo.

Durante esa operación también fueron asegurados:

• 9 tractocamiones
• 12 motobombas
• 39 frac tanks (tanques de almacenamiento)
• 3 vehículos
• 2 generadores de energía
• 1 barredora industrial

Aunque no hubo detenidos, se trató de uno de los aseguramientos de combustible más grandes en la historia reciente de Tamaulipas, lo que habría afectado gravemente las finanzas del crimen organizado en la región.

“Se afectaron sus fuentes de financiamiento”: Américo Villarreal

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, declaró que el ataque podría ser una reacción a los avances en seguridad y el desmantelamiento de negocios ilegales, entre ellos el robo y distribución clandestina de combustibles.

“Se han ido cortando condiciones del robo directo de combustible, la defraudación fiscal... y seguramente alguna situación de esta naturaleza puede ser en el fondo una de las respuestas que estamos viendo”, declaró Villarreal.

Además, indicó que desde el primer momento se estableció coordinación con autoridades federales, incluyendo a Omar García Harfuch y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.

Hallan vehículo de los agresores

El gobernador Villarreal también confirmó que uno de los vehículos usados en el ataque fue localizado en la colonia Jarachina, a unos nueve kilómetros de la escena del crimen.

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El automóvil fue asegurado por la Guardia Estatal para su análisis forense, en busca de huellas, ADN y evidencias balísticas.

Aunque no se han cerrado otras posibilidades, la hipótesis central sigue siendo la venganza del crimen organizado por el operativo en Reynosa.

El caso está ahora en manos de un equipo especial de la FGR desplegado en Tamaulipas, que trabaja con autoridades estatales y federales para identificar a los autores materiales e intelectuales del asesinato.

Hasta el momento, no hay detenidos ni se ha confirmado si Vázquez Reyna contaba con protección oficial en el momento del ataque.