Entrevista exclusiva a Carlos Antonio Mimenza Novelo, empresario quintanarroense, con 25 años de trayectoria
Carlos Antonio Mimenza Novelo es un empresario multifacético con una trayectoria que abarca diversos sectores de la economía en Playa del Carmen. Desde el año 2000, ha dedicado su vida al mundo de los bienes raíces, especializándose en la compra y venta de terrenos y la regularización de propiedades ejidales. Su experiencia como abogado especializado en derecho agrario le ha permitido ofrecer soluciones legales para la conversión de tierras ejidales en propiedad privada, un proceso crucial en el crecimiento y desarrollo urbano de la región.
Además de su labor en el sector inmobiliario, el empresario mexicano Carlos Antonio Mimenza Novelo ha sido pionero en el desarrollo de nuevos proyectos comerciales, turísticos y urbanos en la zona, como la creación del Santuario de Monos y Animales Rescatados de Akumal, así como la inauguración de innovadores espacios deportivos. En los próximos años, su visión empresarial continuará impactando la ciudad con la apertura del primer parque industrial en Playa del Carmen. En esta entrevista, compartirá su visión sobre la gestión empresarial, los desafíos que ha enfrentado y sus próximos pasos para contribuir al crecimiento de la región.
Carlos Antonio Mimenza Novelo, dada tu experiencia y conocimientos en gestión de empresas, ¿qué te motivó a seguir una carrera en esta profesión y especializarte?
Mi sueño de juventud era estudiar derecho, pero al darme cuenta de lo lento y complicado que resultaba el derecho penal y mercantil, decidí orientarme hacia el comercio. Empecé en 1999 con la venta de madera para construcción y, en 2001, me enfoqué en la compra y venta de terrenos, aplicando mis conocimientos en derecho agrario. En esos años, había un gran número de terrenos ejidales que necesitaban ser regularizados y convertidos en propiedad privada. Sin embargo, lo que realmente me apasiona es emprender nuevos proyectos que una ciudad en crecimiento, como Playa del Carmen, demanda.
¿Qué te parece más gratificante en tu práctica? ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor desafío académico hasta ahora y cómo lo has superado?
Lo más gratificante es la creación de nuevos proyectos que impulsan el desarrollo local. En cuanto a desafíos académicos, realmente no he tenido uno significativo, ya que la aplicación del derecho agrario en la regularización de tierras es un aspecto menor de mi trabajo. Mi mayor reto ha sido, sin duda, la creación del Santuario de Monos y Animales Rescatados en Akumal, un proyecto que emplea a más de 120 personas. Actualmente, enfrento un desafío aún mayor con la creación del primer parque industrial en Playa del Carmen, un proyecto que busca detonar todo el sector industrial en la ciudad.
¿Cómo fueron tus primeros pasos cuando empezaste a emprender en Playa del Carmen?
Fueron complicados, especialmente porque el sector de la comercialización de madera para la construcción trabaja habitualmente con créditos. En aquellos años, muchas empresas llegaban de fuera a probar suerte, lo que ocasionaba retrasos en los pagos y convertía el negocio en uno de alto riesgo. Sin embargo, cuando comencé con la compra y venta de terrenos, las cosas empezaron a fluir de manera mucho más estable.
Deste tu perspectiva, Carlos Antonio Mimenza Novelo, ¿qué fue lo que te llevó a interesarte en los proyectos turísticos y urbanísticos?
La diversificación y la creación de nuevas oportunidades de negocio fueron factores clave. A medida que la ciudad crecía, las necesidades urbanísticas se ampliaban y surgían nuevos horizontes para la inversión.
¿Hubo algún acontecimiento clave que marcara un antes y un después en tu carrera profesional?
Un acontecimiento que marcó un antes y un después en mi carrera fue la compra de mi primer terreno para ampliar la maderería. El vendedor era un ejidatario sin estudios, y sus transacciones se realizaban de manera informal, apuntando los acuerdos en libretas. Como había estudiado leyes, realicé un contrato de cesión de derechos ejidales y lo llevé al banco para abrir su primera cuenta bancaria. Al ver que era abogado, el vendedor me pidió ayuda para asesorar a su hermano, quien había sido defraudado por otro comprador. Rápidamente resolvimos la situación, y la noticia de que yo estaba protegiendo legalmente a los ejidatarios de fraudes se corrió rápidamente. Esto abrió muchas puertas, me posicionó como una persona de confianza y me permitió acceder a una gran cartera de terrenos para comercializar en Playa del Carmen.
¿Hay algo que, con la perspectiva del tiempo, harías diferente?
Posiblemente, no habría sido tan directo al criticar la corrupción de ciertos políticos, ya que en México, desafortunadamente, la ley no se aplica de la misma manera a los funcionarios públicos. Sin embargo, hoy puedo estar orgulloso de mis ideales y de tener la conciencia tranquila.