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A la espera de Ana Amelí: México revive la angustia que vivió Colombia con los niños perdidos en la selva durante 40 días

A once días de la desaparición de Ana Amelí en el Ajusco, crece la incertidumbre sobre su paradero, sin una causa clara confirmada

A la espera de Ana Amelí: México revive la angustia que vivió Colombia con los niños perdidos en la selva durante 40 días

México — A once días de la desaparición de Ana Amelí García Gámez en una ruta de senderismo del Ajusco, al sur de la capital, las autoridades no han logrado encontrar un solo rastro que explique qué ocurrió con la joven alpinista y estudiante de Biología de 19 años. La búsqueda continúa sin respuestas claras, mientras su familia y colectivos mantienen la exigencia de ampliar las labores de localización.

La desaparición de Ana Amelí ha recordado el caso ocurrido en Colombia en 2023, cuando cuatro niños indígenas lograron sobrevivir 40 días perdidos en la selva tras un accidente aéreo. Aunque los contextos son distintos, ambos casos muestran las complejidades de buscar a personas desaparecidas en entornos naturales, y exponen los límites de los operativos oficiales frente al paso del tiempo y la incertidumbre.

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¿Qué ocurrió con Ana Amelí?

El sábado 12 de julio, Ana Amelí salió de su casa en la colonia Héroes de 1910, en Tlalpan, con la intención de subir al Pico del Águila. Aunque tenía planeado encontrarse con un grupo de amigos, decidió avanzar sola al no verlos en el punto de encuentro.

En el camino se unió a otro grupo de senderismo, con quienes se tomó una fotografía. Entre las 16:00 y 17:00 horas envió su último mensaje a su familia, indicando que estaba bien, pero sin compartir su ubicación. Desde entonces, se desconoce su paradero.

Esa misma noche, su padre reportó su desaparición. A partir de ese momento se desplegó un operativo que ha incluido drones, binomios caninos, helicópteros, grupos de rescate y brigadas ciudadanas. Hasta ahora, no se han encontrado pistas que permitan entender qué sucedió.

Ficha de búsqueda de Ana Ameli. | FISCALÍA DE CIUDAD DE MÉXICO

Movilización civil y búsqueda sin descanso

Diversos colectivos, como “Hasta Encontrarles” y “Semillas de Marie Curie”, se han sumado a las labores de búsqueda y han convocado movilizaciones. Colectivos convocaron a una movilización este 23 de julio, marcha desde la Glorieta de las y los desaparecidos hasta la Fiscalía de Búsqueda para exigir respuestas, además de solicitar que se amplíe la búsqueda hacia carreteras y salidas de la ciudad.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, aseguró que la búsqueda continúa a diario y que se ha desplegado una metodología científica con más de 900 elementos. El titular de la Comisión de Búsqueda, Luis Gómez Negrete, confirmó que se han rastreado 12 kilómetros cuadrados, pero también indicó que ahora deberán considerar hipótesis fuera del Pico del Águila, ante la ausencia total de indicios.

La memoria de Colombia, el silencio del bosque

En Colombia, en mayo de 2023, cuatro hermanos indígenas de entre 11 meses y 13 años fueron localizados con vida luego de pasar más de un mes perdidos en la selva del Guaviare, tras un accidente aéreo. Su hallazgo fue posible gracias a una operación conjunta entre militares y comunidades indígenas, que combinaron tecnología con conocimiento ancestral del territorio.

El 1 de mayo de 2023, una avioneta que cubría la ruta Araracuara–San José del Guaviare, en Colombia, se estrelló en una zona selvática remota. A bordo viajaban siete personas, incluidos cuatro niños indígenas (de 13, 9, 4 y 1 año), su madre y dos adultos más. Los tres adultos, incluida la madre de los menores, murieron en el accidente.

La avioneta fue reportada desaparecida el pasado 1 de mayo y fue hallada dos semanas después.

Dos semanas después, las autoridades localizaron los restos del avión y los cuerpos de los adultos, pero no había rastro de los niños. Inmediatamente comenzó una búsqueda masiva liderada por el Ejército colombiano y comunidades indígenas, en lo que se denominó “Operación Esperanza”, con más de 150 uniformados, rastreadores y perros especializados.

Durante los siguientes días, se hallaron huellas, un refugio improvisado, un biberón y restos de frutas, lo que confirmó que los niños estaban con vida. Las autoridades también utilizaron mensajes grabados en lengua uitoto por su abuela, con altavoces desde helicópteros, para guiarlos y tranquilizarlos.

Finalmente, el 9 de junio de 2023, los cuatro niños fueron encontrados con vida tras 40 días perdidos en la selva. Presentaban deshidratación, mordeduras e infecciones leves, pero lograron sobrevivir gracias al conocimiento de la selva de la mayor, Lesly, de 13 años, quien cuidó de sus hermanos durante toda la odisea.

Los niños con los efectivos que los rescataron.

Fueron trasladados en ambulancia aérea al Hospital Militar de Bogotá, donde recibieron atención médica y psicológica. El presidente Gustavo Petro calificó el rescate como “un milagro” y un ejemplo de “supervivencia total que quedará en la historia”.

En aquel caso, los menores sobrevivieron por su capacidad de adaptación al entorno selvático y por los paquetes de víveres que les fueron lanzados desde el aire. Hoy, su historia ha sido documentada por Netflix, generando una reflexión internacional sobre los desafíos de buscar vidas en contextos naturales hostiles.

Aunque las circunstancias de Ana Amelí son distintas, su desaparición también ocurre en un entorno natural como el bosque, bajo condiciones climáticas adversas y sin claridad sobre los hechos. A diferencia del caso colombiano, no hay señales que permitan reconstruir el recorrido de la joven, ni testimonios que expliquen en qué punto se separó del grupo o qué camino tomó por lo que hay mucho más trabajo por hacer y mucho que investigar.

Los soldados con los niños, cuyos rostros han sido difuminados.

Sin certezas, pero con exigencias

A once días, lo que prevalece en el caso de Ana Amelí no es la esperanza ni el alivio, sino la exigencia urgente de verdad. Su familia, amigas, compañeros y colectivos no han dejado de pedir que se intensifique la búsqueda, que se abran nuevas líneas de investigación y que se garantice que este caso no quede impune ni en el olvido.

La selva en Colombia ofreció respuestas después de 40 días. En el Ajusco, el bosque todavía guarda silencio.

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