UNAM utiliza tratamientos de “estimulación magnética” para tratar adicciones
La doctora Alejandra López Castro, investigadora del Instituto de Neurobiología, explicó que este método consiste en generar campos magnéticos dirigidos a zonas específicas de la corteza cerebral.
Querétaro.— Con el objetivo de combatir los efectos de la adicción en el cerebro, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) implementan la técnica de estimulación magnética transcraneal repetitiva, un procedimiento de neuromodulación no invasivo que ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas.
La doctora Alejandra López Castro, investigadora del Instituto de Neurobiología, explicó que este método consiste en generar campos magnéticos dirigidos a zonas específicas de la corteza cerebral, a través de una bobina colocada sobre el cuero cabelludo.
Estas ondas magnéticas inducen corrientes eléctricas que pueden modular la actividad neuronal, facilitando o inhibiendo su funcionamiento según la frecuencia utilizada.
Tratamiento: ¿Cómo y dónde se realiza?
El tratamiento se realiza en la Unidad de Neuromodulación del campus Juriquilla, Querétaro, y está abierto a todo el público. Hasta ahora, 48 personas han sido atendidas con esta terapia, a lo largo de procesos de cuatro semanas y 32 sesiones personalizadas.
Según la especialista, en varios casos se ha observado una disminución en el consumo de alcohol y un aumento en los días de abstinencia, lo que demuestra el potencial de esta técnica como herramienta complementaria en la rehabilitación de personas con adicciones.
No obstante, López Castro aclaró que no todos los pacientes son candidatos a este tratamiento. Se excluye a personas con placas metálicas en la cabeza, antecedentes de traumatismos severos, crisis convulsivas o pérdida del conocimiento.
Además de las adicciones, la estimulación magnética transcraneal también se estudia en el Instituto como posible tratamiento para trastornos como la depresión, ansiedad y secuelas de accidentes cerebrovasculares.
También te puede interesar: ¿Por qué no debes tirar el papel de baño en el bote? Esto dice la UNAM