Estados Unidos busca construir una nueva barrera fluvial en el río Bravo y pide hacerlo de forma “acelerada”
EstadosLas autoridades mexicanas no han emitido hasta el momento una postura oficial sobre este nuevo despliegue de infraestructura fronteriza. unidos

MATAMOROS, TAMAULIPAS.- El gobierno de Estados Unidos ordenó la construcción acelerada de una nueva barrera fluvial en el río Bravo, justo frente a Matamoros, como parte de sus esfuerzos por reforzar la seguridad en la frontera con México, informó Milenio.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, firmó una exención legal que permitirá edificar unos 27 kilómetros de esta estructura en el condado de Cameron, Texas, sin tener que cumplir con normativas ambientales ni requisitos de infraestructura federales.
La medida, similar a la barrera flotante instalada en 2023 por el gobierno de Texas en Eagle Pass, Coahuila, busca cerrar lo que las autoridades estadounidenses califican como una “brecha” en la frontera utilizada para el narcotráfico, la trata de personas y otras actividades ilegales.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las nuevas boyas también buscan proteger a los agentes que patrullan la zona y disuadir a los migrantes de cruzar el río por rutas fluviales peligrosas.
El proyecto forma parte de un esfuerzo continuo por “obtener y mantener el control operativo de la frontera sur”, en línea con las órdenes ejecutivas del presidente de Estados Unidos.
El Proyecto de la Barrera Fluvial del Valle del Río Grande ya se ha solicitado y se prevé adjudicarlo a finales del año fiscal 2025, utilizando fondos del presupuesto 2021 de la CBP”, detalló el DHS en un comunicado.
Esta es la sexta exención firmada por Noem para permitir la construcción de barreras fronterizas sin los procedimientos legales ordinarios, incluyendo el cumplimiento de la Ley Nacional de Política Ambiental.
La estrategia recuerda a la implementada en junio de 2023 por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien instaló una barrera flotante compuesta por boyas naranjas con púas en la zona de Eagle Pass. Aquella medida generó críticas por parte del gobierno mexicano, lo que llevó al estado a reubicar las boyas más del lado estadounidense.
Ahora, dos años después, eal gobierno federal estadounidense retoma la mismaa línea con un proyecto propio, pero frente a Matamoros, donde también se han reportado cruces irregulares y actividad criminal.
Las autoridades mexicanas no han emitido hasta el momento una postura oficial sobre este nuevo despliegue de infraestructura fronteriza.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí