Oaxaqueños sintieron al huracán Erick como ‘mini tsunami’; así sobrevivieron a las olas de más de 7 metros
Habitantes de San Agustinillo, Mazunte y Tonameca relatan cómo el oleaje superó los 7.5 metros que sepultó casas y destruyó negocios, viviendas y playas.
OAXACA, Oaxaca.- — El paso del huracán Erick dejó un saldo de devastación en comunidades costeras de Oaxaca, donde los pobladores describen el fenómeno como un “mini tsunami”. Aunque el centro del huracán no tocó de lleno estos poblados, sus bandas exteriores y el fuerte oleaje arrasaron con todo a su paso.
En San Agustinillo, Mazunte y otras localidades de Santa María Tonameca, residentes relataron que las olas rebasaron los 7.5 metros de altura.
La fuerza del mar fue tal que sepultó casas y restaurantes bajo una mezcla de agua y arena, convirtiendo las calles en una trampa de lodo espeso.
Daños totales en negocios y viviendas
Vecinos que se dedican al turismo, como paseos en lancha o venta de alimentos, reportaron pérdidas totales. Al menos siete negocios en San Agustinillo fueron “borrados”, dejando a varias familias sin sustento.
Las imágenes muestran palmeras arrancadas de raíz, muros colapsados, muebles flotando, y estructuras en pie apenas sostenidas por puntales improvisados.
Don Raúl Escamilla, habitante de la comunidad de Ventanilla en Mazunte, contó cómo el agua y la arena invadieron su hogar.
Abarcó la ola hasta acá atrás, pegó acá, todo hasta atrás llegó”, relató mientras mostraba las huellas que dejó el mar dentro de su vivienda.
Oleaje arrasa con barreras improvisadas
Pese a los intentos de los vecinos por protegerse con costales de arena, las olas reblandecieron el terreno y las defensas cedieron.
En Playa Rinconcito, uno de los principales atractivos turísticos de Mazunte, la destrucción fue evidente a pesar de que el ojo del huracán no impactó directamente.
Todo aquí era parte del mar, el mar se metió hasta allá, al restaurante Barracuda, el mar entró hasta adentro”, dijo Armando Carmona, otro residente afectado.
Comunidades se organizan para salir adelante
A pesar de la magnitud del daño, los habitantes han comenzado a levantar los escombros con el apoyo de sus vecinos.
¡Ánimo compañeros, como buenos costeños nos sabremos recuperar!”, expresó un restaurantero entre los restos de su local.
En la comunidad de Agua Blanca, la escena es similar: tristeza, pero también solidaridad. Las tradicionales palapas quedaron reducidas a astillas, y los muros de viviendas y comercios colapsaron bajo la fuerza del agua.
Autoridades locales piden ayuda urgente
Rodolfo López Reyes, agente municipal de San Agustinillo, aseguró que la comunidad está lista para iniciar la reconstrucción, aunque advirtió que necesitarán el respaldo del gobierno.
Estos son los daños que nos dejó ‘Erick’, el huracán que pasó esta noche. Anteriormente el huracán pasaba y hace tres años no nos hizo tanto daño como esta vez, ahorita nos pegó a los restauranteros... La idea es que otra vez nos volteen a ver y que vean que nos perjudicó bastante y que nos apoyen, porque sí va a requerir para poder levantar la playa de Mazunte y San Agustinillo. Esta vez el oleaje fue muy muy alto y por eso fue que destruyó tanto (...) ahorita fue un oleaje muy alto como un mini tsunami, ahorita ya se puede ver la magnitud del destrozo que hizo”, declaró.
Mientras las autoridades continúan evaluando los daños, se mantiene la vigilancia ante la posibilidad de más lluvias y oleaje fuerte en la región. Las comunidades, golpeadas pero no vencidas, se preparan para reconstruir desde los cimientos.