Aunque la jornada laboral de 40 horas ya está en marcha, sindicatos piden aplicarla antes de 2030 y aseguran que es injusto esperar cinco años más

CIUDAD DE MÉXICO.- — Con el objetivo de iniciar una transformación histórica en el mundo laboral mexicano, el Gobierno federal arrancó este jueves los Foros para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas, un proceso que reunirá a representantes sindicales, empresariales, académicos y especialistas para diseñar una ruta gradual y consensuada hacia la reducción de la jornada laboral.

Durante el primer foro, realizado en el Museo de la Ciudad de México, el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, aseguró que esta reforma será “gradual, ordenada y basada en evidencia”, y subrayó que reducir las horas de trabajo no significa pérdida de productividad, sino lo contrario.

Bolaños citó un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que destaca que reducir la jornada de trabajo disminuye la fatiga, los errores, los accidentes, el ausentismo y los conflictos entre la vida personal y laboral, lo cual puede generar incrementos en la productividad en las empresas.

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“En segundo, se ha demostrado que jornadas superiores a 40 horas semanales están asociadas a una mayor incidencia en depresión, en ansiedad, en trastornos del sueño y en enfermedades cardiovasculares. Y en tercer lugar, jornadas laborales más cortas se vinculan con trabajadoras y trabajadores más sanos y con ello un impacto muy importante, positivo en la productividad del trabajo“, continuó.

Gobierno y sindicatos, a favor del cambio

Aunque el gobierno federal contempla enero de 2030 como fecha meta para aplicar esta reforma en todo el país, varios líderes sindicales propusieron que la reducción se realice en un plazo de solo dos años.

Tereso Medina, secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), respaldó la medida, pero rechazó el plazo de cinco años propuesto por la Secretaría del Trabajo:

“Sería muy buena noticia para los trabajadores de México que esta aplicación gradual tuviera un plazo de dos años, cada sector debe tener tiempo para adaptarse sin afecta la productividad, ni los empleos”, dijo.

Propuso, además, una reforma constitucional:

• Dos días de descanso por cada cinco laborados.
• Creación de una prima sabatina para quienes trabajen sábados.
• Jornada de 40 horas con 56 horas pagadas (40 trabajadas y pago por horas extras).

Proponen implementar antes, lista para el 2027

Por su parte, Napoleón Gómez Urrutia, diputado federal y líder del Sindicato Nacional Minero, planteó una “ruta clara, gradual y viable” en tres etapas:

• 2025: Instalación de una comisión técnica para estudiar impactos legales, económicos y operativos.
• 2026: Reducción inicial de 4 horas de jornada con incentivos fiscales para empresas que adopten la reforma.
• 2027: Aplicación completa de las 40 horas, con acompañamiento técnico, capacitación y evaluación continua.

“Hoy sabemos que el exceso de trabajo no sólo desgasta, puede matar, provoca estrés crónico, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, afecta la salud mental y desintegra los núcleos familiares. Cada hora extra sin descansa, es una hora que se le arrebata al cuerpo, a la mente y al hogar”, advirtió Gómez Urrutia.

SME propone cuatro etapas y creación de un Observatorio Social

Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), consideró que este proceso representa una “oportunidad histórica” y planteó cuatro etapas para su implementación:

1. Reforma constitucional y a la Ley Federal del Trabajo para garantizar salario íntegro.
2. Reducción inicial en el sector público y empresas grandes con programas piloto.
3. Creación de un Observatorio Social que evalúe los efectos en salud, productividad y economía.
4. Aplicación en todo el sector formal con acompañamiento especial para mipymes.

OIT pide gradualidad y medidas por sector

El director de la OIT en México, Pedro Américo Furtado de Oliveira, respaldó la iniciativa, pero advirtió que “la reducción debe hacerse de forma diferenciada”.

• Priorizar sectores con alta exigencia física o riesgos para la salud.
• Implementación vía legislación, convenios colectivos o esquemas voluntarios.

Recordó que México es uno de los países con mayor carga laboral entre los países de la OCDE: los mexicanos trabajan 26.6% más que el promedio, situación que calificó como “pobreza de tiempo”:

“Esta situación ha sido denominada ‘pobreza de tiempo’, en referencia a la falta de horas disponibles para actividades de ocio, descanso y cuidado personal, un elemento relevante para la calidad de vida y la salud mental”, mencionó.

Sector empresarial: reducir una hora para empezar

Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, propuso iniciar con una reducción de una hora, lo que, dijo, beneficiaría al 77% de los trabajadores sin causar efectos negativos.

Afirmó que una reforma apresurada podría impactar la economía hasta en -6.7% del PIB o generar presiones inflacionarias superiores al 3.3%.

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Aunque la reforma aún no ha sido aprobada por el Congreso, el Gobierno ya puso en marcha una serie de seis foros regionales que se desarrollarán hasta el 7 de julio. El segundo se llevará a cabo en Monterrey.

Desde 2022, la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo está en espera de dictamen en el Congreso. Actualmente, la legislación establece una jornada máxima de 48 horas semanales:

• Diurna: máximo 8 horas.
• Nocturna: máximo 7 horas.
• Mixta: máximo 7.5 horas.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado públicamente esta medida como una forma de mejorar el bienestar sin afectar la competitividad.

“Habrá quienes consideren que la reducción de la jornada laboral a 40 horas debería de aplicarse de manera inmediata. Habrá otras posiciones que sugieren que no es un buen momento para avanzar hacia la reducción. Pero que no haya duda, y además como lo planteó nuestra presidenta, siempre es un buen momento para defender y promover los derechos de las y los trabajadores”, reiteró Marath Bolaños durante el foro.