Clausuran almacén de hospital estético por almacenar residuos con sangre, grasa y moscas en Hidalgo

Zapotlán de Juárez, Hidalgo, 13 de junio de 2025. — Un fuerte olor a descomposición, manchas de sangre, grasa y la presencia de moscas fueron algunas de las condiciones insalubres encontradas por inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) durante una visita al hospital La Campiña, especializado en cirugías estéticas. El hallazgo derivó en la clausura parcial del almacén de residuos peligrosos biológico-infecciosos, al representar un riesgo sanitario inminente.

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La inspección, realizada el pasado 26 de mayo en el hospital perteneciente a Palomares Corporativo Quirúrgico, ubicado en la localidad de San Pedro Huaquilpan, municipio de Zapotlán de Juárez, reveló graves incumplimientos a la normativa ambiental y sanitaria, en especial en el manejo de desechos patológicos humanos.

Residuos mal refrigerados y sin control sanitario

Durante la revisión, los inspectores detectaron la ausencia de registro del hospital como generador de residuos peligrosos, lo que implica que no había un control formal sobre la cantidad ni el tratamiento de los mismos. El refrigerador del área de almacenamiento temporal desprendía un fuerte olor a descomposición, y en su interior se observaban residuos biológicos con rastros visibles de sangre y grasa, acompañados de moscas.

Además, la memoria del termómetro marcaba temperaturas fuera de los rangos permitidos por la norma NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, la cual establece que estos materiales deben conservarse a menos de 4°C para evitar riesgos a la salud y al medio ambiente.

Ante este panorama, la Profepa impuso la clausura parcial temporal del área, y exigió a la empresa presentar pruebas claras del cumplimiento de medidas correctivas.

Exigen condiciones seguras para almacenar desechos patológicos

La autoridad ambiental instruyó a la administración del hospital a garantizar que los residuos biológico-infecciosos se almacenen bajo refrigeración adecuada, en espacios designados exclusivamente para ese fin, con termómetros funcionales y registros confiables. Se deberá demostrar que la sonda de monitoreo de temperatura no tiene fallas y registra con precisión las condiciones necesarias.

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La Profepa advirtió que mantendrá la vigilancia sobre el cumplimiento de estas medidas, dado que cualquier manejo indebido de residuos hospitalarios puede representar una amenaza para la salud pública y el entorno, en especial cuando se trata de material patológico humano.