VIDEO: María viajó con su perrita en Viva Aerobus y al aterrizar le entregaron otro cachorro; lo llama “errorcito”, lo cuida por unas horas y lo regresa con su familia
La aerolínea entregó el perro equivocado a una pasajera, quien lo cuidó durante horas hasta que encontró a su verdadera mascota.
MÉRIDA.- — Una usuaria de redes sociales vivió una experiencia tan insólita como entrañable durante su vuelo de Viva Aerobus con destino a Mérida, Yucatán.
Al llegar, recibió a un cachorro que no era suyo, iniciando así una odisea que capturó la atención de miles de internautas.
“Este bebote no es mío”: la historia viral
La usuaria María Franco, conocida como @latripleefe en TikTok, compartió en video después de que se dio cuenta del error.
“Oigan, este bebote de aquí no es mío. Me cambiaron a mi cachorra”, dijo.
Viva Aerobus le entregó una transportadora con su nombre, pero el perro en el interior no era su mascota. Aunque la etiqueta coincidía con sus datos, el cachorro no lo hacía.
A partir de ahí, comenzó una carrera contrarreloj para encontrar a su perrita, mientras cuidaba al animal que le había sido asignado por error.
Durante esas horas, bautizó al cachorro como “Errorcito”, le ofreció agua, lo bañó y documentó todo el proceso en redes sociales.
La aerolínea se deslinda del error
Al reportar el incidente, María y su pareja esperaban una solución inmediata. Sin embargo, Viva Aerobus inicialmente se deslindó del problema.
“Nos dijeron: ‘Oye, pues, ok que no sea tu perro, pero tiene tu nombre en la guía y no es nuestra culpa’”, explicó en otro video.
A través de historias de Instagram, relató que el personal de la aerolínea les exigía pagar un vuelo de regreso para el cachorro, además de encargarse de su transportadora, comida y accesorios.
Finalmente, la reunión
Después de varias horas de incertidumbre, la cachorra de María llegó al Aeropuerto Internacional de Mérida, sana y salva.
“Como a las 4 llegó nuestra cachorra por fin, la vimos y ya nos sentimos más calmados”, comentó.
Aun así, el personal del aeropuerto no les permitían regresar a “Errorcito”, aunque María y su pareja advirtieron que llevarlo a su casa, sabiendo que no es su cachorro, podría considerarse robo.
Al final, y tras comprobar que su perrita había llegado, la aerolínea aceptó hacerse cargo del cachorro equivocado.
El reencuentro de “Errorcito” con su dueña
Horas más tarde, una joven regiomontana identificada como Joselina Camargo Ontiveros contactó a María tras ver los videos. Confirmó que el cachorro que recibió en Mérida era el suyo.
“El cachorro es el mismo, tiene las mismas manchas en las patitas de enfrente, y pues es él”, explicó María.
Joselina publicó su propio video con “Errorcito”, dormido en su regazo, y agradeció profundamente los cuidados que recibió: “Lo bañó, le dio de comer, llegó oliendo muy rico”.
Resulta que el cachorro de apenas 2 meses debía ser enviado a Joselina y su pareja por vía terrestre, sin embargo, el vendedor no les avisó que viajaría en avión hasta después de que ocurrió la confusión y ellos habían identificado a su cachorro en los videos de María.
Ambos perros llegaron finalmente a casa, y aunque la historia tuvo un final feliz, la confusión desató una oleada de críticas en redes sociales hacia la logística de Viva Aerobus.
¿Qué dice la regulación en México?
El caso evidenció la fragilidad en los protocolos de transporte de mascotas. La IATA estima que millones de animales viajan en avión cada año, ya sea en cabina o en bodega.
En México, aerolíneas como Viva Aerobus, Volaris y Aeroméxico permiten este servicio bajo normas específicas de seguridad y etiquetado, de acuerdo con datos de Profeco.
El incidente también pone de relieve la creciente importancia del mercado de mascotas. Según la revista Forbes, este sector tiene un valor superior a dos mil millones de dólares en México. El país destaca además por ser el líder en América Latina en tenencia de perros, con un 73% de hogares mexicanos que cuenta con al menos uno, según Statista Consumer Insights.