Incendio en anexo que dejó a 12 fallecidos en San José de Iturbide, Guanajuato, comenzó en colchones colocados en el sótano del inmueble

SAN JOSÉ DE ITURBIDE.- En la madrugada del domingo 1 de junio, un devastador incendio en el centro de rehabilitación “Volver a Vivir 24 Horas” en San José de Iturbide, Guanajuato, cobró la vida de 12 internos y dejó 5 lesionados.

De acuerdo con el periódico AM, las víctimas quedaron atrapadas en un sótano convertido en dormitorio, donde las llamas se propagaron rápidamente entre colchones apiñados en un espacio reducido.

El Comandante de Bomberos Voluntarios, Manuel Martínez Gutiérrez, detalló que el reporte inicial llegó como un incendio en casa habitación, pero al llegar descubrieron la verdadera naturaleza del lugar: un centro de rehabilitación clandestino, con puertas bloqueadas y sin medidas de seguridad básicas. Las víctimas, en su mayoría jóvenes, fallecieron por asfixia o inhalación de vapores tóxicos antes de que los equipos de rescate pudieran llegar a ellas.

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Incendio en anexo termina en tragedia con la muerte de 12 internos y seis lesionados en Guanajuato

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Condiciones inhumanas: La receta para la tragedia

Las investigaciones revelaron múltiples negligencias que convirtieron el centro en una trampa mortal:

• Hacinamiento extremo: El dormitorio del sótano tenía literas con colchones pegados, sin espacio para evacuar.
• Accesos bloqueados: Las puertas de reja estaban cerradas o con candados, imposibilitando la salida.
• Falta de regulación: No contaba con permisos ni protocolos contra incendios, pese a almacenar extintores en otra área.
• Origen del fuego: Las autoridades investigan si fue provocado por un interno o por fallas eléctricas.

El comandante Martínez fue contundente: “El establecimiento no estaba apto para ese tipo de giros”. No era un anexo regulado, sino un espacio adaptado sin supervisión.

Fallas sistémicas: La denuncia del alcalde contra autoridades estatales

El alcalde Edgar Manuel Montes de la Vega expuso la irresponsabilidad institucional que permitió esta tragedia:

• Vacío legal: El anexo debía estar supervisado por la Secretaría de Salud del estado de Guanajuato.
• Permisos fraudulentos: La administración anterior otorgó un “visto bueno” ilegal, usando datos de otro inmueble.
• Inacción estatal: De 8 centros de rehabilitación en el municipio, ninguno recibe supervisión de la Secretaría de Salud de Guanajuato.
• Programas fallidos: Criticó el “Planet Youth” del gobierno estatal anterior por no abordar las adicciones desde la salud mental.

El municipio cubrirá gastos funerarios y brindará apoyo psicológico a las familias, pero el alcalde exigió acciones urgentes al Congreso local y a la gobernadora para legislar sobre estos centros.

La investigación: ¿Accidente o negligencia criminal?

La Fiscalía de Guanajuato maneja dos líneas de investigación:

• Incendio provocado: Por un interno, aunque no se ha identificado al responsable.
• Falla eléctrica: Por las precarias instalaciones.

Además, se indaga a los 3 responsables del centro, que salieron ilesos, y por qué Protección Civil municipal había dado un plazo de 10 días para corregir anomalías; sin embargo, el incendio llegó antes de que se cumpliera el plazo indicado.

Este incendio no es un caso aislado: es el resultado de centros clandestinos que operan sin regulación, autoridades permisivas que no fiscalizan y familias desesperadas que recurren a estos lugares por falta de opciones reales.

Ante esta situación es necesario reconocer la falta de un enfoque de salud mental en casos de adicción, el cual puede ayudar a prevenir la existencia y el uso de centros clandestinos que en lugar de brindar salud a sus pacientes los deja en situaciones más precarias, llegando incluso a la muerte.

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