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Clausura Profepa tiradero a cielo abierto en sitio Ramsar de Chihuahua

La Profepa clausuró un tiradero a cielo abierto en el sitio Ramsar Río San Pedro–Vado de Meoqui, Chihuahua, por carecer de autorización ambiental y poner en riesgo este humedal de importancia internacional.

Chihuahua, 3 de junio de 2025. — La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un tiradero de residuos sólidos, peligrosos y de manejo especial, ubicado dentro del sitio Ramsar “Río San Pedro–Vado de Meoqui”, en el estado de Chihuahua, al carecer de autorización en materia de impacto ambiental federal y representar un riesgo ecológico grave.

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Durante una visita de inspección realizada el pasado 13 de mayo, personal de la Profepa detectó en el área afectada la presencia de basura doméstica, llantas, escombros, filtros de aceite de vehículos y un contenedor con residuos de aceite, todo ello localizado a tan solo 10 metros del cauce del río San Pedro, en una zona de gran valor ambiental.

Sitio clausurado por daño ambiental en área protegida

El tiradero se encuentra en suelo natural y dentro de los límites del área reconocida internacionalmente como humedal bajo la Convención Ramsar, por lo que se solicitó al personal del municipio de Meoqui la documentación correspondiente. Al no presentar la autorización requerida, se procedió a imponer la clausura total temporal de las actividades realizadas en el sitio.

La Profepa informó que seguirá el proceso administrativo correspondiente para determinar las medidas legales y ambientales a seguir ante esta falta grave.

Un humedal de importancia internacional en riesgo

El sitio Ramsar “Río San Pedro–Vado de Meoqui” fue designado el 2 de febrero de 2012 por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) como un humedal de importancia internacional, de acuerdo con los criterios establecidos por la Convención Ramsar. Esta área comprende el último tramo de 30 kilómetros del río San Pedro, entre la presa Francisco I. Madero y su confluencia con el Río Conchos, formando parte de la subcuenca del río San Pedro–Meoqui.

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Este ecosistema alberga una gran biodiversidad y cumple funciones vitales como el almacenamiento de agua, la recarga de acuíferos y el refugio de especies silvestres. La presencia de residuos peligrosos en la zona representa una amenaza directa para su equilibrio ecológico.

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