¿Ahora qué sigue con el poder judicial después de las elecciones?

Ciudad de México.– México vivió este domingo una jornada histórica pero controvertida al celebrar por primera vez elecciones judiciales populares, en las que los ciudadanos eligieron a 2 mil 680 funcionarios del poder judicial, desde ministros de la Suprema Corte de Justicia hasta jueces de primera instancia.

Sin embargo, la baja participación, estimada entre el 12% y 13%, y la presencia de candidatos con vínculos polémicos, generaron preocupación sobre la independencia judicial y sus implicaciones internacionales.

Elecciones legales, pero cuestionadas

Aunque la elección fue constitucionalmente válida, expertos advierten que carece de legitimidad política y ética. “Por más que sea legal, será difícil defenderla ante la opinión pública”, afirmó Juan Jesús Garza, académico de la UNAM. La baja participación debilitó el argumento oficialista de que los mexicanos deseaban elegir a sus jueces.

Entre los postulantes hubo casos que alarmaron a organizaciones civiles, como Silvia Delgado, abogada que defendió a Joaquín “El Chapo” Guzmán, o Leopoldo Chávez, exconvicto en Estados Unidos por tráfico de metanfetaminas. Según la organización Defensorxs, al menos 20 aspirantes presentaban perfiles “riesgosos”.

Repercusiones internacionales

La reforma judicial impulsada por el expresidente López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ya ha generado tensiones.

El actual secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, advirtió el año pasado que esta medida podría afectar intereses económicos y de seguridad bilaterales, justo en un año clave por la revisión del tratado comercial T-MEC.

La consultora Capital Economics advirtió que esta elección podría complicar las negociaciones comerciales con EEUU y aumentar las presiones arancelarias del presidente Donald Trump.

Aunque se espera que los nuevos funcionarios asuman en septiembre, persisten dudas sobre su preparación y autonomía.

La complejidad del proceso y la falta de información llevaron a que muchos votantes eligieran a sus candidatos por “intuición” o tras verlos en TikTok.

“La justicia no va a mejorar de inmediato, al contrario, puede haber más retrasos”, advirtió Garza. Por su parte, el exmagistrado Carlos Soto señaló que el mejor escenario sería conservar a jueces de carrera con trayectoria dentro del sistema.

Los partidos opositores llamaron al abstencionismo y acusan al gobierno de buscar capturar al poder judicial.

Alrededor de mil personas protestaron en la capital, mientras Sheinbaum, con una popularidad del 70%, sostiene que la reforma busca terminar con la corrupción y los privilegios del sistema judicial.

Problemas estructurales siguen sin resolverse

Pese a la magnitud del cambio, los especialistas coinciden en que la reforma no atiende las causas estructurales de la crisis judicial, como la falta de capacidad de las fiscalías, la sobrecarga de casos y la carencia de defensores públicos.

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Con más de 30 mil homicidios anuales y 120 mil personas desaparecidas en el contexto de la violencia del narcotráfico, el país enfrenta uno de los mayores desafíos judiciales de su historia, ahora bajo un modelo inédito a nivel global.