Adolescente de 13 años es asesinado presuntamente por su hermano con enfermedad mental, en Jonotla, Puebla

JONOTLA, Puebla.- Una espeluznante escena conmocionó al municipio de Jonotla, Puebla, cuando José Miguel, un adolescente de apenas 13 años, fue asesinado a puñaladas mientras dormía en la habitación que compartía con su hermano mayor de 22 años. Según El Heraldo de México, el trágico suceso ocurrió en la madrugada del domingo 26 de mayo, dejando a una familia devastada y una comunidad en shock.

Según los primeros reportes, el presunto agresor, quien padece una enfermedad mental, atacó al menor con un objeto punzocortante en al menos seis ocasiones, causándole heridas mortales principalmente en el cuello. Tras cometer el crimen, el hermano mayor se recostó nuevamente en la cama junto al cuerpo sin vida, permaneciendo allí hasta que los padres descubrieron la escena casi al mediodía.

Familia en shock: Padres encuentran a su hijo sin vida

Fueron los propios padres quienes dieron aviso a los servicios de emergencia después de encontrar a su hijo menor sin signos vitales. Al llegar al lugar, los paramédicos confirmaron el fallecimiento del adolescente, mientras que la Policía Municipal procedió a detener al hermano mayor, quien confesó haber cometido el crimen tras una supuesta discusión previa con la víctima.

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Debido a su condición de salud mental, el joven de 22 años fue trasladado inicialmente a la comandancia y después fue canalizado a un centro de atención especializada, donde permanecerá bajo resguardo mientras las autoridades determinan su situación legal.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla se hizo presente para realizar el levantamiento del cuerpo e iniciar las investigaciones correspondientes.

Contradicciones familiares: ¿Inocente o culpable?

A pesar de las declaraciones del presunto agresor, la familia asegura que no podría ser responsable del asesinato de su hermano menor, generando dudas sobre lo ocurrido.

Según versiones cercanas, la última vez que vieron con vida al adolescente fue la noche del 24 de mayo, por lo que las autoridades continúan recabando testimonios y pruebas para esclarecer los hechos.

Este lamentable suceso pone en evidencia la urgente necesidad de mejorar los sistemas de atención psicológica y psiquiátrica en México, especialmente en comunidades rurales donde el acceso a estos servicios es limitado.

Asimismo, abre el debate sobre cómo prevenir situaciones de violencia al interior de los hogares cuando existen condiciones de salud mental involucradas.

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