Detienen al organizador de fiesta con 800 menores y ataúdes como hieleras en la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO. — Una fiesta clandestina realizada el pasado viernes en la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, terminó en operativo de emergencia y con saldo alarmante: alrededor de 800 asistentes, cinco jóvenes intoxicados y la detención de Antonio “N”, señalado como responsable del evento.

De acuerdo con autoridades de la alcaldía, el evento se desarrolló sin ningún tipo de permiso y tuvo lugar en un inmueble ubicado en Magnolia 174.

Hallan a cinco jóvenes inconcientes en el local de la fiesta

Fue en las inmediaciones de esa dirección donde personal de la demarcación encontró a cinco jóvenes inconscientes, presuntamente tras haber ingerido sustancias desconocidas.

En el lugar, policías auxiliares de nuestra demarcación detuvieron a Antonio ‘N’, de 51 años, presunto responsable del evento que se desarrollaba sin los permisos correspondientes”, comenta la alcaldía mediante un comunicado oficial. El detenido fue puesto a disposición del Ministerio Público.

Según el reporte, la fiesta se desarrollaba en condiciones de riesgo tanto para los asistentes como para la comunidad.

En nota publicada por El Universal, vecinos de la zona aseguraron que este tipo de reuniones son frecuentes en predios abandonados o improvisados como salones, lo que incrementa la peligrosidad del entorno.

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La propia alcaldía confirmó la magnitud del suceso: cerca de 800 personas, en su mayoría menores de edad, se congregaron en el sitio.

En respuesta, se activó un operativo conjunto entre personal de Protección Civil de la alcaldía Cuauhtémoc y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes acudieron para brindar asistencia médica y controlar la situación.

Encuentran a los jóvenes intoxicados

La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega detalló que los jóvenes intoxicados fueron localizados en la vía pública y recibieron atención médica inmediata.

Como respuesta a estos hechos, la administración local reafirmó su postura en contra de este tipo de actividades, reiterando su compromiso con la seguridad juvenil: política de “cero tolerancia a eventos clandestinos que ‘pongan en riesgo la integridad de las juventudes’”.