Niegan operación a mujer de 62 años en tres hospitales diferentes del IMSS en Hidalgo

Hidalgo, Guerrero.- La situación que enfrenta la familia de Cándida Ángeles Porras, una mujer de 62 años de la comunidad de Mangas, en el municipio de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, ejemplifica uno de los mayores desafíos que enfrentan muchas personas en México al depender del sistema de salud pública.

La familia acusa al personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de inacción y posible negligencia después de haber experimentado varios traslados entre clínicas sin recibir la intervención quirúrgica que la paciente necesita urgentemente.

Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los pacientes y la ineficacia que, en ocasiones, caracteriza el acceso a servicios médicos esenciales.

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La Condición Médica de Cándida Ángeles Porras

Según el relato de su hija, Miriam Vargas, Cándida Ángeles ha estado sufriendo de dolores agudos en el estómago durante cuatro días.

Después de acudir a la clínica de Mixquiahuala, fue remitida a Tepeji del Río, donde se le diagnosticó con piedras en la vesícula biliar, además de una acumulación de pus alrededor de la vesícula, una condición grave que requería intervención quirúrgica inmediata.

A pesar de la urgencia de la situación, no se llevó a cabo la operación debido a la falta de un anestesiólogo disponible en ese momento.

Ante esta falta de atención especializada en Tepeji del Río, la familia fue enviada a Pachuca durante la madrugada, donde, según el relato, se les dijo que el quirófano estaba ocupado con otros pacientes en estado grave.

Miriam Vargas firmó un documento confirmando esta situación. Sin embargo, la familia continuó esperando sin recibir noticias ni una intervención inmediata.

A pesar del dolor intenso que la paciente seguía experimentando, se les informó que su caso no era considerado una urgencia y que otros pacientes tenían prioridad.

Traslados y Falta de Atención Oportuna

Uno de los aspectos más preocupantes de este caso es el reiterado traslado de la paciente entre diferentes hospitales, lo que ha resultado en una evidente falta de continuidad en la atención médica.

Este tipo de situaciones no solo afecta el bienestar inmediato de los pacientes, sino que también puede llevar a un agravamiento de las condiciones de salud, especialmente en casos como el de Cándida Ángeles, quien además de tener piedras en la vesícula y una infección grave, padece de diabetes, hipertensión, problemas de tiroides y recientemente superó problemas cardíacos.

La familia acusa al IMSS de no proporcionar la atención especializada que se requiere y de haberlos sometido a un proceso de espera innecesario y potencialmente peligroso, ya que el estado de salud de Cándida podría empeorar con el paso del tiempo.

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Los dolores de la paciente continuaron incrementando mientras la familia luchaba por obtener información clara y precisa sobre su situación.

En palabras de Miriam Vargas: “Imagínese la vesícula, con piedras y pus, y me dijo que ya le había ido a decir el doctor que su caso no era tan grave, que ella podía esperar”.

Respuesta del Personal Médico y Falta de Comunicación

La experiencia que ha vivido la familia en el hospital de Pachuca es otro punto crítico de la denuncia. Después de largas horas de espera, el personal médico les informó que la situación no era urgente, lo que entra en contradicción con el diagnóstico inicial que habían recibido en Tepeji del Río.

Esta falta de consistencia y claridad en la atención ha generado una profunda frustración en la familia, especialmente considerando que la paciente fue enviada a Pachuca bajo la premisa de una emergencia.

Cuando la familia insistió en la necesidad de atención inmediata, fueron tratados con indiferencia por algunos miembros del personal médico. En un momento particularmente tenso, aseguran que increparon al director del nosocomio, quien, según la versión de la familia, minimizó la gravedad del caso y les reprochó: “Su mamá no está delicada, ¿quién le dijo eso?”.

Esta respuesta, además de ser insensible, genera dudas sobre la coordinación entre los diferentes hospitales y la seriedad con la que se trató el caso desde un inicio.

Ante la falta de respuestas claras, la familia comenzó a grabar las interacciones con el personal médico para documentar lo que consideraban un maltrato y una falta de acción adecuada.

En este punto, el director del hospital supuestamente pidió a la seguridad del hospital que retirara a la familia y que les quitaran los teléfonos con los que estaban grabando. Este tipo de actitudes, lejos de solucionar el problema, aumentaron la sensación de desamparo de la familia.

Problemas Sistémicos en el IMSS

El caso de Cándida Ángeles pone en relieve algunos de los problemas más profundos que afectan al sistema de salud pública en México, y en particular al IMSS.

La falta de especialistas, como anestesiólogos y cirujanos, la falta de coordinación entre hospitales y la mala comunicación con los familiares de los pacientes son síntomas de un sistema que, a pesar de ser uno de los más grandes de América Latina, enfrenta grandes desafíos para brindar atención eficiente y de calidad.

Uno de los problemas sistémicos más notorios es la saturación hospitalaria. En varias ocasiones, se ha informado que los hospitales del IMSS están operando a su máxima capacidad, lo que provoca retrasos en la atención, incluso en casos de emergencia.

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Esto parece haber sido un factor determinante en el retraso de la operación de Cándida Ángeles, ya que en Pachuca se les dijo que el quirófano estaba ocupado y que había pacientes más graves que debían ser atendidos primero.

Aunque esta situación es comprensible desde un punto de vista logístico, no deja de ser preocupante que una paciente con un cuadro crítico como el de Cándida haya tenido que esperar tanto tiempo para recibir la atención que necesita.

Recomendaciones y Acciones

Ante la situación descrita, la familia de Cándida Ángeles tiene varias opciones a su disposición para exigir una atención médica adecuada y denunciar la posible negligencia:

• Denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH): La familia puede presentar una denuncia formal ante la CNDH, ya que el acceso a la salud es un derecho fundamental. La CNDH puede investigar el caso y emitir recomendaciones para que se tomen las medidas correctivas necesarias.
• Denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo: También pueden acudir a la comisión estatal para buscar una resolución más rápida a nivel local.
• Denuncia ante la PROFECO o instancias estatales: Si la familia ha incurrido en gastos adicionales relacionados con la negligencia o mal servicio del IMSS, pueden presentar una queja ante PROFECO o las autoridades locales de protección al consumidor.
• Asesoría legal: La familia debería buscar la asesoría de un abogado especializado en derecho de la salud. Un abogado podría ayudarlos a presentar una demanda formal por negligencia médica, además de asesorarlos sobre cómo proceder con sus denuncias ante las autoridades pertinentes.