“La reforma no representa una amenaza”: Alejandra Spitalier sobre la propiedad privada

Desde que se publicó la reforma constitucional a la propiedad privada, la CDMX no ha dejado de hablar de ella con tanta inquietud que ha generado en el sector inmobiliario.

Sin embargo, la especialista Alejandra Spitalier subraya que este cambio es un ajuste técnico y no representa una amenaza para la propiedad privada.

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México

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Un ajuste con la Constitución Federal

Si bien la reforma sufrió una modificación eliminando la referencia exclusiva a la propiedad privada de la Constitución de Ciudad de México, esto para incluir también la propiedad pública y social, tal como lo dicta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

En su columna para El Financiero, Spitalier aclara que la Constitución federal establece que la propiedad privada deriva del dominio original que tiene la Nación sobre el territorio. Antes de la reforma, la Constitución local de la CDMX daba un trato preferencial a la propiedad privada, algo que iba en contra del mandato federal​.

Alejandra menciona que esto no debería de representar una amenaza a la propiedad privada de los habitantes de la Ciudad de México.

¿Alarma infundada?

Spitalier declara que ante una supuesta confusión, las personas de la oposición utilizaron la reforma para crear una situación de alarma y generar preocupación por supuestos tratos de la cuarta transformación.

“No hay ninguna base legal que sostenga estos temores” dice Spitalier quien atribuye que la propiedad privada se mantiene en la misma base y protección de siempre.

La reforma pretendería garantizar que los espacios públicos y sociales tengan la misma jerarquía que los privados, donde le gobierno termina siendo el dueño original de todo.

Spitalier explica que este ajuste beneficiará al bienestar general al proteger áreas comunes que facilitan el ejercicio de derechos como el libre tránsito y los derechos ambientales y culturales, sugiriendo que la conversación sobre una posible abolición a la propiedad privada debe de terminar.