Reforma del Poder Judicial podría afectar a la inversión en México, asegura Fitch

México.- La agencia de calificación crediticia Fitch ha expresado su preocupación por el impacto potencialmente negativo que podría tener la reforma judicial promovida por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el “apetito de inversión” en México.

Según Fitch Ratings, las reformas judiciales propuestas podrían afectar negativamente el entorno de negocios y el interés inversor si se percibe que comprometen la autonomía y la calidad del sistema judicial.

Fitch señala que, tras las elecciones de junio, en las que Claudia Sheinbaum obtuvo una victoria aplastante, se anticipa una “amplia continuidad política” que podría fortalecer el apoyo legislativo necesario para aprobar enmiendas constitucionales, incluyendo las reformas judiciales.

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La agencia destaca que las modificaciones en el proceso de selección de jueces han generado inquietud entre los inversores acerca de la imparcialidad del sistema judicial, particularmente en la resolución de conflictos entre el gobierno y las empresas.

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El comunicado de Fitch advierte que, aunque aún es temprano para evaluar completamente las consecuencias de las reformas, estas podrían afectar negativamente el perfil institucional de México.

Incertidumbre

Fitch también menciona que la gobernabilidad en México es considerada “relativamente débil” en comparación con la media global, según el Indicador Mundial de Gobernabilidad del Banco Mundial.

La agencia subraya que la incertidumbre generada por la posibilidad de reformas económicas, regulatorias y judiciales ha aumentado la volatilidad de los mercados a corto plazo, especialmente después de las elecciones del 2 de junio, donde el peso mexicano se depreció notablemente frente al dólar estadounidense.

Fitch alerta que, si la reforma del poder judicial se aprueba y resulta en un debilitamiento de los controles gubernamentales y el marco judicial actual, las empresas mexicanas podrían enfrentar un escenario de menor crecimiento económico debido a la disminución de la inversión nacional y extranjera.

Además, Fitch sugiere que la reforma podría favorecer a las empresas estatales frente a las entidades privadas, lo que preocupa al sector privado.