Extranjera se apropia de una playa en Yucatán

CHELEM, Yucatán.- Los habitantes del puerto de Progreso, Yucatán, han denunciado que una mujer extranjera, que vive frente al mar sobre la calle 18 en Chelem, ha comenzado a tomar medidas que impiden el acceso de los bañistas a una extensa área de la playa. Según los testimonios, la residente ha colocado maderas a lo largo de la playa para bloquear el paso.

La situación se ha agravado con la intervención de pescadores locales que también han sido afectados. Según sus relatos, en varias ocasiones han sido objeto de insultos por parte de la extranjera y su pareja, quienes se presume son canadienses. Estos pescadores aseguran que les han prohibido estacionar sus embarcaciones cerca de la propiedad, y han sido víctimas de agresiones verbales y comentarios racistas por parte de otros residentes extranjeros en la zona.

Reacción comunitaria

Frente a la falta de acción por parte de las autoridades locales, los vecinos de Chelem decidieron tomar medidas por su cuenta. Un grupo de habitantes se dirigió a la residencia de la extranjera y retiró las maderas que estaban siendo utilizadas para restringir el acceso a la playa. Este acto de resistencia comunitaria se realizó con la intención de restablecer el libre acceso a la playa, un bien público muy valorado por los residentes.

México

Anfitrión de una fiesta en Mérida ataca a sus invitados con machete; hay dos heridos

Los vecinos también han expresado su frustración respecto a las supuestas afirmaciones de la extranjera de contar con documentos oficiales que respaldarían su acción. Sin embargo, dichos documentos no han sido mostrados a la comunidad ni a las autoridades correspondientes. Esta falta de transparencia ha aumentado la desconfianza entre los habitantes.

Poca respuesta de las autoridades

A pesar de las numerosas denuncias y la intervención de los residentes, ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni el Ayuntamiento de Progreso han tomado medidas concretas para resolver la situación. Esta falta de respuesta oficial ha dejado a la comunidad preocupada y frustrada, ya que sienten que sus derechos están siendo vulnerados sin que se tomen acciones decisivas.