Obispo Salvador Rangel adormecido por sustancia desconocida, tras presunto secuestro
Su abogado señala que la sustancia tardará tres días en salir de su cuerpo.
GUERRERO.- Obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, aún bajo los efectos de una sustancia que lo mantiene adormilado, no ha podido comunicarse con sus allegados desde su presunto secuestro el pasado sábado. Según su abogado, Pedro Martínez Bello, “está estable y la sustancia tardará tres días en salir de su cuerpo”. Martínez Bello aseguró que una vez que el obispo recupere su salud, acudirá a la Fiscalía General del Estado para rendir su declaración.
El representante legal del obispo destacó la incertidumbre sobre la naturaleza de la sustancia suministrada y señaló que la investigación sigue en curso: “No sabemos qué tipo de sustancia le aplicaron al obispo y es la Fiscalía la que seguirá profundizando la investigación”.
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Detalles sobre el incidente
Salvador Rangel se encuentra actualmente internado en una clínica privada tras recibir atención inicial en un hospital público. No hay indicios de que haya sufrido violencia física durante el incidente en el que desconocidos lo retuvieron, robaron su vehículo y extrajeron dinero de sus tarjetas bancarias, confirmó Martínez Bello. “Nos dimos cuenta de la sustracción de dinero porque la banca móvil que tiene instalada en su teléfono celular empieza a dar las notificaciones”, agregó.
El sábado pasado, Rangel salió de su domicilio en Jiutepec, Morelos, a las 19:30 horas, sin llevar consigo su teléfono celular. Gracias a las notificaciones de retiros de efectivo, el chofer del obispo se percató de la situación. Se estima que los perpetradores sustrajeron alrededor de 20 mil pesos.
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Declaraciones del gobernador interino
Por su parte, el gobernador interino de Morelos, Samuel Salgado Sotelo, afirmó que hasta el momento no hay evidencia de un secuestro. “No tenemos hasta hoy un elemento solo para determinar que (el obispo Salvador Rangel) haya sido privado de la libertad”, explicó en entrevista. Las únicas pistas son los retiros bancarios registrados, pero no hay testigos ni evidencia visual de la presunta privación de la libertad del obispo, según Salgado.
Con información de REFORMA
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