SGIRPC informa sobre la eliminación del contaminante en el pozo Alfonso XIII y los próximos pasos a seguir

CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), liderada por Myriam Urzúa, ha informado sobre un progreso crucial en la gestión del incidente del pozo Alfonso XIII. Con la extracción de más de un millón de litros de agua, se ha logrado retirar un contaminante identificado como “una mancha negra”, que se encontraba en medio del pozo.

En una entrevista concedida a EL UNIVERSAL, Urzúa detalló que el proceso de limpieza ha implicado el uso de pipas, incluyendo unidades de Pemex, para trasladar el agua contaminada. Este esfuerzo se ha llevado a cabo en la alcaldía Álvaro Obregón, donde el Gobierno de la Ciudad de México ha localizado el origen del agua contaminada que afectó a la alcaldía Benito Juárez.

La funcionaria compartió estos avances con los vecinos de la colonia Nonoalco en el parque San Lorenzo, asegurando que el pozo, de 250 metros de capacidad, seguirá cerrado hasta la conclusión de los estudios pertinentes. La extracción del líquido y su reemplazo simultáneo son parte de las medidas tomadas para determinar si el contaminante persiste.

“El pozo nunca lo vamos a terminar de sacar, ¿por qué?, porque este es un pozo de 250 metros, entonces, vamos sacando el agua… empezamos a sacar el agua, hasta que llegamos al contaminante, estaba como en medio del pozo, y ahora seguimos sacando el agua, y seguimos sacando, hemos sacado más de un millón de litros”, dijo.

“Vamos a seguir este proceso hasta que tengamos la total y absoluta seguridad de que no hay más que siga entrando”, expuso la funcionaria.

La SGIRPC no descarta ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de un acto delictivo, en las investigaciones abiertas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Señaló que aún no se ha determinado con certeza si el contaminante fue arrojado de manera intencional, aunque esta posibilidad está siendo investigada.

Mientras tanto, el jefe de Gobierno, Martí Batres, y el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Rafael Carmona, han asegurado que se está trabajando intensamente para retornar a la normalidad y que los estudios recientes indican que el agua en la zona afectada cumple con los parámetros normales y no presenta olores anómalos.