Criar hijos: cada quien su parte

Quizá sientas que no puedes más, sobre todo si tus hijos aún están pequeños. Uno de los grandes obstáculos es la manera tan inequitativa en la que se distribuye la crianza de los niños y el trabajo doméstico.

Norma Cerros, fundadora de Womerang, plataforma que lucha por cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, apunta que las mujeres realizan el 73 por ciento de las labores no remuneradas del hogar, como el cuidado de los hijos.

La raíz viene de esos prejuicios inculcados acerca de que la crianza de un hijo es única y exclusivamente responsabilidad de la mamá. Pero no es verdad.

"Los cuidados de un hijo no tienen género", explica Cerros, autora de Rompe la brecha. Un feminismo que nos falta: La igualdad de género en el trabajo.

"Ya es hora de quitarles el género y de entrarle todos juntos a realizarlos. Entonces suelta la culpa, trata de hacer lo que esté en tus manos".

Aclara que combinar la maternidad y el éxito profesional no es un camino fácil, sin embargo, claro que se puede lograr.

Te compartimos cinco recomendaciones que pueden ayudarte a desprenderte de la carga de pensar que todo es tu responsabilidad.

1. Habla con tu pareja
Sé consciente de las dinámicas de poder en cuestión de género y elabora un plan antes de ser mamá. Esto implica tener un dialogo contigo misma y entender cómo a veces se te obliga a hacer cosas que no deseas hacer.

Habla con tu pareja sobre este trabajo equitativo del cuidado de los hijos y de la casa.
"Esto empieza muchísimo antes de los nueve meses del embarazo y tiene que ver con tener estas grandes conversaciones con tu pareja con la que pienses tener una familia", dice Cerros.

"Observar y tratar de buscar una pareja que sea un partner equitativo, una persona que esté presente, que ayude, que contribuya a la casa de la misma forma que contribuye al mugrero".

2. Delega
Apóyate en las personas que tengas a un lado para el cuidado de tus hijos, ya sea tu pareja o familia, y olvídate de las expectativas de que todo debe ser perfecto, por ejemplo, el cómo debes lucir tú, el cómo debe estar la casa, cómo deben estar arreglados los niños.

"Es darnos cuenta de que no lo vamos a poder hacer todo, entonces hay que empezar a delegar", apunta la especialista.

"Hay que tratar de priorizarnos, que es algo sumamente complejo, pero si tienes una persona en la que te puedas apoyar y decir: 'Te dejo al niño dos horas' para yo poder dormir, poder bañarme, hazlo. Trata de tener esos pequeños momentos para no volverte loca".

Cuida tu salud mental y busca ayuda en caso de que sientas que la necesitas.

3. Suelta culpas
Tal vez es algo de lo más complejo para una mamá, pero Cerros comenta que se han hecho estudios que evidencian los enormes beneficios en un niño cuando se involucran en su cuidado tanto la mamá como el papá.

"Suelta la culpa porque a final de cuentas tú no estás haciendo nada malo", recalca.

"El hecho de que puedas salir a trabajar no sólo significa una oportunidad económica mucho mayor para tu familia, para tu entorno, para tu comunidad, sino también te permite a ti la belleza de la satisfacción intelectual que viene cuando sabes que con tu talento puedes ayudar a solucionar problemas de una manera mucho más enriquecedora, más diversa".

4. Levanta la voz
Es común que las mujeres están en una relación de inequidad con su pareja en cuanto al cuidado de los hijos y la casa, no se atreven a levantar la voz porque sienten que se deben aguantar, ya que así lo aceptaron desde un inicio.

"De alguna forma sientes que lo tienes que seguir aceptando, sin embargo, que sepan que el hecho de que tú no hayas podido verbalizar tu conformidad o inconformidad frente a un acuerdo que, hoy a todas luces dejó de ser parejo para ti, no quiere decir que hoy ya no lo puedas hacer", recalca.

5. Impulsa nuevos esquemas en tu trabajo
Cerros explica que así como tú la estás pasando difícil en el trabajo al intentar combinarlo con tu maternidad, muchas mujeres enfrentan lo mismo porque no existen esquemas de horarios flexibles.

Te invita a que detones estas conversaciones con tus jefes o en recursos humanos.
Sugiere unirte con compañeras que tengan las mismas características y abran esta brecha.

"Puedes crear o levantar la voz con recursos humanos para crear este grupo de maternidad", dijo.

La especialista recomienda no renunciar a tu empleo porque está comprobado que hay empresas que prefieren contratar a gente sin experiencia antes que a una mujer que hizo una pausa laboral para hacerse cargo de tus hijos.