MC Jalisco confirma apoyo a Enrique Alfaro, pero que no quiere “romper” con Dante Delgado

GUADALAJARA.- Aunque la estructura formal de Movimiento Ciudadano en Jalisco respalda el rompimiento del Gobernador Enrique Alfaro con la dirigencia nacional del partido, no tiene la intención de secundar al mandatario estatal.

En un desplegado, el Coordinador Operativo Estatal, Manuel Romo, así como integrantes de la Comisión Operativa Estatal, de la Coordinación Estatal, de la Coordinadora Ciudadana Estatal, del Consejo Estatal y de las Coordinaciones Municipales de MC en el Estado, exigieron, sin embargo, que se respete su aporte al proyecto, se escuchen sus voces y termine la cerrazón.

Apoyamos a Enrique Alfaro porque se ganó su liderazgo trabajando al lado de nosotros y de las y los ciudadanos, para cambiar la historia de nuestro estado. Reiteramos: estamos aquí para defender y cuidar a Jalisco", señalaron los emecistas de Jalisco.

"Pero también aclaramos que nuestra intención no es romper con Movimiento Ciudadano, queremos seguir trabajando por Jalisco y por México, pero no en estas condiciones".

MC en Jalisco dice no ser presionado por Gobierno estatal

Luego de que el Coordinador Operativo Nacional emecista, Dante Delgado, acusara que el desplegado que publicaron legisladores y alcaldes de MC en Jalisco el miércoles contenía rúbricas sin el aval de los firmantes asegurando que hubo chantajes y amenazas, la estructura formal del partido Movimiento Ciudadano defendió que en este instituto político actúan en plena libertad.

"Es lamentable que se piense que en este movimiento actuamos por órdenes o por consigna, aquí actuamos en libertad".

"Quienes difunden esa idea no han entendido que este proyecto está formado por mujeres y hombres libres que actúan con convicción, más allá de colores, sin presiones ni amenazas", señaló.

En la carta de hace dos días, diputados locales y federales, así como senadores de MC por Jalisco, expusieron su apoyo total al Gobernador Enrique Alfaro, quien el martes dijo que no participará en las decisiones de la dirigencia nacional del llamado partido naranja.

También reprobaron que se ignore la opinión de los emecistas del Estado y que, desde una oficina en la Ciudad de México, se pretenda imponer una visión que no comparten