Pozole en 15 de septiembre: Por qué IMSS lo ve saludable y cuál es su oscuro pasado

CIUDAD DE MÉXICO.- El pozole es sin duda uno de los platillos más tradicionales para la cena del 15 de septiembre pero esconde un oscuro pasado, a pesar de que el IMSS lo ve saludable, según publicó en una infografía mediante sus redes sociales en 2018.

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"Comer pozole no es malo y no te hace subir de peso", manifestó el IMSS en 2018 aunque indicó que la botana que lo acompaña sí, nombrando como ejemplos a evitar comer: Chicharrón, tacos, tostadas, crema, gorditas, chalupas, tamales, manitas de puerco y alitas.

Se puede preparar de colores verde, blanco y rojo, lo que lo hace más patriótico, por los colores de la bandera.

IMSS calificó al pozole como un "plato completo" debido a que tiene todos los nutrientes necesarios para la alimentación e ingredientes como maíz, carne, ya sea de pollo o de cerdo y por el maíz-, cebolla, lechuga rábanos, jitomate y chile que aportan carbohidratos, hierro, potasio, magnesio y fibra.

Asimismo, la institución detalló que se puede comer pozole sin culpa y que no subirá de peso siempre y cuando se consuma con moderación y evitando los acompañantes.

Recomendó:

• Comer una taza y media de pozole (90 a 100 gramos aproximadamente).
• Con 60 gramos de carne.
• Verdura al gusto (rábano, lechuga, cebolla, chile y limón).

Por si fuera poco ese mismo año, durante el 15 de septiembre reportaron "fuerte olor a pozole" en uno de los hospitales del IMSS ya que ofreció un plato del delicioso alimento a los pacientes durante festejos patrios.

El oscuro pasado del pozole

El oscuro pasado del pozole data de su origen prehispánico que lo conectaba con lo ceremonial, especialmente en una faceta poco conocida de los aztecas.

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De acuerdo con Infobae, el texto "Recuperando significados: el sentido ritual del pozole en la sociedad azteca”, el profesor Alfonso de Jesús Jiménez Martínez indica que el pozole solo podía consumirse por el emperador y los sacerdotes de más alto rango durante ocasiones especiales.

Sin embargo lo más tétrico es que existen antecedentes de que se preparaba con carne humana de guerreros que eran sacrificados en rituales de adoración al Sol.

Este canibalismo habría horrorizado a los españoles durante la conquista por lo que decidieron reemplazar la carne humana con la de cerdo, asegurando que "su sabor era similar".