Pena de muerte: Cuando en Sonora fusilaban a los violadores
A mediado del siglo XX, en Sonora se practicaba el fusilamiento como medida de justicia, sin embargo, luego fue dejada de llevarse a cabo.

HERMOSILLO.-A mediado del siglo XX, en Sonora se practicaba el fusilamiento como medida de justicia, sin embargo, luego fue dejada de llevarse a cabo.
La últimas ejecusiones que se tienen documentadas, fue cuando cayeron bajo las balas de un pelotón seleccionado de la Policía Municipal dos violadores.

El 17 de junio de 1955 Francisco Ruiz Corrales y José Rosario Don Juan Zamarripa pagaron su ofensa a la sociedad cuando a las 5:05 horas fueron fusilados, ejecutándose así la sentencia de muerte dictada en su contra por los tribunales competentes, en el caso de Ruiz Corrales hacía dos años y en el de Zamarripa en 1950.
Zamarripa mató a garrotazos a una niña de 4 años y Ruiz Corrales estranguló a su víctima de 6 años. Ambos asesinaron a sus víctimas después de haber abusado de ellas.
Zamarripa, de 37 años, era originario de Tierra Nueva, San Luis Potosí, y ultrajó y asesinó a la menor Ernestina Leyva en 1950; en tanto Ruiz Corrales, fue acusado de violar y estrangular a la niña Margarita Mendoza Noriega, de tan solo 6 años de edad, a quien agredió en un terreno baldío.
La historia de Margarita era conocida como “La Niña de los tomates”, ya que a eso se dedicaba la menor; e incluso sirvió de inspiración para el escritor Sergio Valenzuela para escribir el libro con dicho apodo de la anécdota de la menor.
Los últimos momentos de los dos reos fueron sumamente impresionantes por el patético cuadro de los preparativos, en los corredores fríos y solos de la Penitenciaría General del Estado y, sobre todo, por la serenidad que los dos mostraron al acercarse la hora definitiva.
Desde las primeras horas del día se observaba movimiento en el penal, en el cual había sido reforzada la guardia.
A las 4:25, se presentaron los agentes de la Policía encargados del fusilamiento e hicieron su entrada al patio donde se encuentra el mismo paredón frente al cual fueron ajusticiados hace 23 años Roberto Arámburu y Emiliano Triana.
Al acercarse los periodistas, Zamarripa sonrió desde lejos y dijo: "Buenos días, señores", luego dirigiéndose a todos, con serenidad preguntó: "¿Cómo han estado?".
El diario EL IMPARCIAL publicó al otro día de la ejecución en primera plana: “Fusilan a los dos sátiros”. El gobernador del estado declaró que “se había escuchado al pueblo y ahora todos podían dormir con las puertas abiertas”.
Los enterraron a las ocho de la mañana, uno al lado de otro, en el panteón de Yáñez. Había algunos familiares de Ruiz Corrales, así como varios agentes de policía.
Cabe recordar que el 9 de agosto de 1961, el soldado José Isaías Constante Laureano también fue fusilado al ser declarado culpable por insubordinación y asesinato, delitos castigados con la muerte por el Código de Justicia Militar de ese entonces. Este fue el último mexicano, pero en este caso militar, que fue ejecutado con la pena capital.

Constante Laureano estaba completamente borracho y con su fusil mató a dos de sus compañeros, cuyos nombres eran Cristóbal Granados Jasso y al subteniente de infantería Juan Pablo MaDobecker.
En marzo del año 2005, el Senado de la República derogó de la Constitución la pena de muerte, la mutilación, los azotes, los palos y el tormento.
El 9 diciembre del mismo año, el entonces presidente Vicente Fox formalizó la eliminación de la pena de capital tanto en la Carta Magna como en el Código de Justicia Militar.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí