2020, “Año de la Muerte en México”

CULIACÁN.- Un 40% más de fallecimientos que años anteriores se estima que ocurrirán en México durante el 2020, por lo que el año ha sido nombrado como “El Año de la Muerte”.

El 2020 habrá un total de un millón 26 mil 342 muertos; es decir, 280 mil más (40%) que en años anteriores, reportó El Debate.

En un artículo se indica que no sólo serán derivadas del Covid-19, sino de acuerdo con una proyección basada en datos oficiales citados por la organización Acción Ciudadana frente a la Pobreza.

Con motivo del Día de Muertos, Frente a la Pobreza realizó un análisis de la mortalidad en México publicado en un documento titulado "La muerte tiene permiso".

Se indica que en dos décadas, la esperanza de vida no ha mejorado en México; mientras otras naciones han aumentado diez años de vida.

Entre las causas principales por las que la esperanza de vida no ha aumentado está la violencia y las fallas del sistema de salud, ya que los mexicanos están llegando a los 60 años con la salud muy deteriorada sin olvidar además la pobreza.

Muchas muertes pudieron ser evitadas, muertes prematuras y tratables por diabetes, hipertensión, enfermedades respiratorias, cáncer de mama, cervicouterino, de próstata y otros que son curables si se detectan a tiempo y se tratan de manera adecuada", mencionó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza al medio informativo.

Del total de muertes proyectadas, 114 mil 253 corresponderían a defunciones por Covid-19.

Y se cita que el análisis evidencia que la mortalidad en México afecta más a las personas que viven en situación de pobreza, a las localidades marginadas del país y a los estados donde más se concentra la pobreza, la carencia de servicios de salud y la violencia, incluido el feminicidios.

De las 722 mil muertes del 2018, el 43% eran evitables.

Entre otras cosas menciona también que el presupuesto federal está a menos de la mitad de lo que se necesita para garantizar la cobertura universal en salud, y a muy por debajo de lo que invierten las naciones con servicios de salud que sí funcionan.