Una extorsión y 9 balazos terminan con los la vida y los sueños de un comerciante en CDMX

Un grupo de adolescentes acabaron con la vida y los sueños de un

comerciante de 51 años

que se negó a pagar una cuota de

160 mil pesos

cada mes. El hombre había dedicado toda su vida a vender ropa y alimentos en el

Centro Histórico.

Don Efrén

había planeado desde joven viajar por el mundo acompañado de su esposa. Los hijos del fallecido comentaron que el hombre tenía pensado dejar de trabajar en 6 meses para dedicarse a su viaje. Sin embargo, el sueño de don Efrén fue truncado por las inesperadas balas de un grupo armado.

Los hijos de

don Efrén

relataron que, desde hacía meses, don Efrén se mostraba nervioso.

"Fue después de las fiestas patrias. Dos jóvenes en motoneta llegaron al negocio y le dijeron que para evitar ser lastimados o robados, tendríamos que pagar una cuota de seguridad: 40 mil pesos a la semana" comentó la hija de don Efrén.

El fallecido, quien en vida se caracterizó por ser una persona discreta, decidió no comentar nada sobre la extorsión con su familia y empezó a gestionar, junto con un grupo de vecinos, una

denuncia

que no alcanzó a efectuar.

"Los mismos muchachos, las mismas motonetas, pero con un extra: un arma de fuego. Conforme iban pasando las semanas se volvían más agresivos. Investigaron nuestros nombres, dónde estudiábamos, cuántos negocios teníamos, dónde estaban. Un día llegaron al local de mi padre y le mostraron fotos de mis hermanos y de sus familias" expresó.

Los vendedores, que se unieron a la denuncia en un principio, claudicaron a ella por temor y decidieron entregar la cuota.

"Tres meses resistió mi padre. Hasta que un día llegaron cinco jóvenes y destrozaron el negocio, lo golpearon y le advirtieron que la próxima no serían golpes, sino balazos".

Tras la advertencia violenta de los extorsionadores, don Efrén denunció el hecho ante el

Ministerio Público

. Las autoridades iniciaron la investigación y la vigilancia del lugar del comerciante. "Iban a que les firmáramos, daban un par de vueltas. Durante tres semanas no supimos nada de los delincuentes. Ingenuamente pensamos que no volverían", explicó Melisa.

La policía le informó a la familia, quien ya estaba enterada de todo, que los extorsionadores pertenecían a una organización peligrosa local “

La Unión Tepito

"Nosotros no entendíamos cómo es que los tenían ubicados y no hacían nada. Mi papá adelgazó y cada mañana era un martirio abrir el negocio. Sabíamos que esto era una bomba de tiempo".

Pasó el tiempo, 6 meses. Don Efrén no pagó la cuota. Recibió otra advertencia, esta vez en camionetas. Reiteraron que pagara la “deuda”, que para ese enconces alcanzó la cantidad de

960 mil pesos

—Tiene hasta el jueves…

Don Efrén se levantó de su cama el jueves, el día pactado por los extorsionadores. Abrió su negocio. No ocurrió nada. Llegó a casa como de costumbre. Más tarde, al salir por el pan y mientras su mujer calentaba la cena, don Efrén recibió

9 balas

de los adolescentes. Su esposa, al escuchar los balazos, se condujo hacia la puerta de su hogar, donde don Efrén yacía en el suelo, rodeado de pan y sangre.

"Mi mamá bajó corriendo y ahí estaba, en la puerta de la casa, tirado y empapado en sangre. El pan regado, manchado de rojo. Mientras pedíamos ayuda se escuchaba a lo lejos el sonido de las motonetas de los sicarios alejándose".

Continúa la extorsión

Su hija Melisa, aseguró que el resto de los vendedores que ha recibido amenazas de este grupo, ha pagado puntualmente sus cuotas.

Los delincuentes continúan en las calles. En esta ocasión exigen a los hijos de don Efrén que paguen la cuota que su padre dejó pendiente a cambio de perdonarles la vida.