Las pruebas más usadas ante una vacante de empleo
Los test psicométricos atemorizan a casi cualquier profesional dado que cientos de reclutadores los utilizan como una herramienta para conocer si el perfil del candidato aplica a la vacante de empleo
Tu currículum vitae logró llamar la atención del reclutador, por lo que te llamaron para una entrevista. Ya dedicaste tiempo a investigar acerca de la empresa, te vestiste acorde para la situación y llegaste puntual para dar comienzo a dicha entrevista. Todo va bien, pero sobre la marcha el entrevistador te anuncia que es tiempo de realizar la prueba psicométrica.
Especialistas laborales explican que para esta clase de test no es posible estudiar, debido a que no existen respuestas correctas o incorrectas, pero sí es posible estar preparado para los distintos tipos de prueba posible. Las compañías suelen usar alguno de los siguientes tres modelos: test de inteligencia, test de personalidad o test de aptitudes y habilidades.
Test de inteligencia:
Una de las pruebas más comunes dentro de esta categoría es el Terman Merrill. Este test, que mide el Coeficiente Intelectual (CI), se aplica a candidatos con nivel académico de bachillerato que se postulen para ocupar posiciones como administrativos, supervisores, coordinadores o gerentes.
Test de personalidad:
Para estas pruebas psicométricas se suele recurrir al Cleaver, un método que permite obtener una perspectiva entre persona-puesto de empleo; además de prever cómo reaccionará el candidato en situaciones normales, así como de alta presión. Se suele aplicar a profesionales que pretendan ocupar posiciones administrativas, de supervisión o de coordinación.
Test de aptitudes y habilidades
Los test más comunes dentro de esta categoría son el Moss y el Zavic. El primero de ellos permite conocer el comportamiento de una persona bajo supervisión, así como con personal a su cargo. Por su parte, el Zavic, se enfoca en medir intereses de la persona en áreas como: corrupción, legalidad, indiferencia, moral, entre otras.