No dormir lo suficiente afecta el rendimiento académico
Dormir mal tiene serias consecuencias en el día, y de acuerdo con los investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) incide directamente en el rendimiento académico. Este estudio es el primero que analiza el comportamiento de los jóvenes fuera del laboratorio, y ha determinado que el desajuste entre las pocas horas de sueño en la semana y las muchas horas del fin de semana es especialmente perjudicial para las mujeres.
La falta de sueño en la vida cotidiana
Durante el día, la falta de sueño tiene claras consecuencias. Diversos estudios han ahondado en ellas, y descubierto que algunos de los efectos son la tendencia a dormirse en todas horas, los cambios espontáneos de humor, una actitud pesimista y el aumento del estrés y la ansiedad.
Asimismo, después de 3 días sin dormir, esto suele generar alucinaciones y locura temporal. Además, cuando se tiene problemas crónicos de sueño, las probabilidades de sufrir una enfermedad psiquiátrica aumentan en un 40%.
La falta de sueño también afecta la habilidad del cuerpo para procesar la glucosa, que puede provocar altos niveles de azúcar en sangre y favorecer la diabetes o el aumento de peso. El sueño afecta la memoria a corto plazo y deja espacio para más información, y se ha comprobado que la falta de sueño genera un descenso en la capacidad de asimilar los conocimientos hasta en un 40%, y que estas pérdidas de memoria hacen que la persona se torne lenta y poco precisa, incluso alterar el habla y la capacidad de aprendizaje.
Los adolescentes no duermen lo suficiente
Diversos estudios han determinado que los adolescentes no duermen lo necesario, ya sea porque tienen horarios sobrecargados como porque pasan demasiado tiempo en sus celulares enviando mensajes o ‘chateando’ hasta altas horas de la madrugada. Otros jóvenes quieren acostarse temprano pero no logran conciliar el sueño.
Si pasan varias noches sin dormir lo suficiente es posible que sufran un déficit de sueño, y esto afecta su capacidad de concentrarse, estudiar o trabajar de la mejor manera. Así lo define el estudio de la UCM, que ha analizado patrones de sueño, habilidades cognitivas y resultados académicos de casi 800 jóvenes de entre 12 y 16 años.
Como explicó el profesor de Psicología Diferencial, Juan F. Díaz-Morales, “Las adolescentes tienden a dormir más los fines de semana –respecto a los días de diario y comparadas con los chicos–, por lo que experimentan un mayor ‘jet lag’ social". A mayor irregularidad del sueño, peores calificaciones, afirma el estudio, y por tanto un rendimiento menor en habilidades cognitivas verbales, espaciales, de razonamiento y numéricas.
Fuente: Universia.es (http://tinyurl.com/oeljkkj)